El año 2006, por iniciativa del ex senador Rafael Moreno (DC), el Congreso le concedió la nacionalidad por gracia al sacerdote italiano, Ricardo Ezzati, actual arzobispo de Santiago. Fue una votación unánime.
En ese momento se consideró que el cardenal merecía un «reconocimiento a la fructífera y valiosa labor que durante más de 30 años ha desarrollado en beneficio de los desposeídos, particularmente, en actividades académicas, públicas y privadas, contribuyendo al progreso de la educación y al desarrollo y formación los más necesitados».
Ahora, 12 años después, una senadora también de la falange, Ximena Rincón, junto a la PPD Adriana Muñoz, impulsan un proyecto de ley para revocar este derecho, teniendo como antecedente el rol del cardenal en los casos conocidos de abuso sexual en la iglesia chilena.
Muñoz explicó que el argumento para presentar esta iniciativa se basa en que «la nacionalidad por gracia es un alto honor que entrega la República de Chile a personas connotadas, a personas que tienen un beneficio directo, que están vinculados con la vida cotidiana, con el sentir y el vivir de nuestro país, de nuestros ciudadanos».
«Creemos que todas esas circunstancias, condiciones y esos valores que se consideraron al entregárselo, hoy día se han quebrado. Monseñor Ezzati ha caído en una serie de situaciones poco transparentes que no han contribuido, por la difícil situación que vive la iglesia y muchas víctimas de sacerdotes en materia de abusos sexuales, no ha estado a la altura de su cargo y de ser un chileno con el alto honor de la nacionalidad por gracia«, recalcó la senadora del PPD.
Rincón sostuvo que «por tanto, por considerar que no contribuye en mérito, podría ser considerado como causa para no tener la nacionalidad por gracia en nuestro país, nosotros creemos que se suman argumentos para que el Parlamento la revoque».
La senadoras consideran que monseñor Ezzati ha tenido una actitud «hostil y persecutoria» en contra de los sacerdotes Felipe Berríos, José Aldunate y Mariano Puga, además ha faltado a la verdad hacia la opinión pública al supuestamente encubrir y esconder los hechos cometidos por otros miembros de la iglesia católica en contra de menores de edad de los que tenía conocimiento.
Las parlamentarias ingresaron esta tarde el proyecto al Senado, e hicieron un especial llamado transversal a sus colegas a apoyarlas. (Emol)