En una semana en que se preveía que el foco de atención estaría en las negociaciones por la reforma tributaria -y el anuncio de Compromiso País-, el Gobierno sorprendió con la aceleración de la reforma de isapres, el ingreso del proyecto de ley de «buen morir» y el Plan Nacional Elige Vivir Sin Drogas.
Si bien desde Chile Vamos valoraron transversalmente los anuncios, hay quienes al analizar el escenario coinciden en que existiría «una improvisación» y que se estaría sobrecargando la agenda, lo que, según trascendió, no es visto con buenos ojos.
«Este es un gobierno que se tiene que hacer cargo de muchos problemas, pero llegó el momento de priorizar y elegir con mayor precisión en qué cancha quiere jugar el Gobierno. Me parece que todos los temas se vean en el Congreso -donde somos minoría- no es una buena decisión, también hay que jugar en la cancha de la gestión. En eso espero que el Gobierno tenga mayor agilidad los próximos días», señaló el senador Víctor Pérez (UDI), quien también explicó que, desde su mirada, estas últimas semanas ha existido una «improvisación» innecesaria.
«En el caso de los medidores y también en salud, el Gobierno ha improvisado; está reaccionando a la contingencia«, afirmó.
Desde el partido gremialista, además de recalcar que se debe apostar a medidas administrativas, como se había acordado hace unas semanas, criticaron que los anuncios no se han «dosificado», lo que, agregaron, ha imposibilitado que las reformas tengan la atención ciudadana necesaria.
APUESTA COMUNICACIONAL
«El Gobierno tiene la obligación política, en este segundo año, de poner arriba de la mesa todas las reformas que se quieren sacar adelante en su periodo. Por lo tanto, hay que impulsar simultáneamente la reforma tributaria, previsional, laboral y de salud porque o si no, cualquiera de estas reformas que quede postergada para 2020 no va a tener posibilidad de prosperar«, planteó, por su parte, el jefe de los senadores de RN, Andrés Allamand.
En el contexto comunicacional, dijo el parlamentario, «el Gobierno obviamente debiese priorizar para enviar un mensaje más potente de las cosas que se están haciendo«.
Dicha tesis también se sostuvo en Evópoli, donde parlamentarios afirmaron que debido a los «costos en popularidad» de dos episodios -medidores de luz y el alza en planes de isapres- el Ejecutivo optó por anunciar la reforma de salud. En privado añadieron que cada uno de los anuncios debiese tener «su momento» con el fin de que la ciudadanía perciba el mensaje con mayor claridad, por lo que La Moneda debiese «prever lo que sucederá y así preparar una mejor estrategia y que no se evidencie que es una reacción».
En la oposición, por su parte, ante la decisión de acelerar la legislación de isapres, sostuvieron que se debió a la presión de la comisión de Salud al Ejecutivo, cuyos senadores le informaron que pondrían en tabla el proyecto para la próxima semana.
Explicaron, de hecho, que a esa idea sumaron incluso a dirigentes oficialistas como el senador RN Francisco Chahuán. «El Gobierno se vio obligado a anunciar el proyecto por la presión ciudadana», dijo el senador PPD Guido Girardi. (El Mercurio)