Sequía: MOP evalúa declarar estado de catástrofe entre Coquimbo y Maule

Sequía: MOP evalúa declarar estado de catástrofe entre Coquimbo y Maule

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El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, no descartó la opción de declarar estado de catástrofe entre las regiones de Coquimbo y El Maule producto de la profunda sequía que afecta al país.

Lo anterior, luego de que ayer -en el marco del Día Mundial del Agua- la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) junto a la Asociación de Municipios Rurales (Amur), firmaran una solicitud que entregarán el jueves al Gobierno para este aplique la medida en cinco regiones: Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y El Maule.

Esto, en medio del crítico escenario hídrico que enfrentar dichas zonas y las advertencias de las autoridades de eventuales racionamientos de agua.

Consultado por la posibilidad de concretar lo solicitado por un total de 15 alcaldes, García aseguró a Radio Cooperativa que «tenemos que estudiar todos los escenarios», añadiendo que «sin duda estamos prestando atención a todo lo que está sucediendo, principalmente en la zona centro norte y centro sur de Chile, que están en una situación delicada».

«Abordaremos cada una de las medidas que sean necesarias para garantizar el derecho humano al agua», subrayó.

En ese sentido, recalcó que «no confirmo ni descarto» un posible Estado de Catástrofe entre Coquimbo y El Maule.

«Tenemos que ir evaluando todas las medidas en función de que nos permitan tener las herramientas necesarias para garantizar el derecho humano al agua», insistió.

También se refirió a un posible racionamiento de agua en la Región Metropolitana, principalmente en el sector Oriente de la capital, la zona más afectada por la sequía.

Al respecto, el titular del MOP expuso que «en el mes de junio habilitaremos una planta de Aguas Andina que va a permitir aumentar la capacidad de agua potable a sectores que hoy día están con mayor fragilidad, que es el sector Oriente de Santiago«.

«Eso nos va a permitir, junto con otras que están en curso, tener la tranquilidad de proveer agua potable de aquí a finales de año», afirmó.

De todas formas, aclaró que «no estamos exentos a exponernos a un racionamiento en el verano del año 2023 si es que no llueve en este invierno. Eso tendremos que abordarlo integralmente con el gobernador y las municipalidades del área metropolitana».

PUGNA ENEL-PEHUENCHES EN HIDROELÉCTRICA PANGUE

Una compleja situación es la que se está viviendo en la central hidroeléctrica Pangue, ubicada en la Región del Biobío, a 87 kilómetros al oriente de la ciudad de Los Ángeles.

Esto, producto de que manifestantes de comunidades pehuenches han realizado bloqueos e impedido el paso de trabajadores de la empresa Enel a la central, unidad que está siendo operada de manera telemática por las oficinas de la empresa en Santiago.

El conflicto comenzó el pasado 24 de enero, fecha en la cual un grupo de entre 10 y 15 personas han mantenido bloqueados los accesos a la central, instalando carpas en las entradas, barricadas, quema de madera y utilizando piedras junto con otros objetos para mantener no permitir ingresos y salidas e impedir la libre circulación de personas y vehículos en la vía pública.

El tema es visto con preocupación ante sus eventuales efectos en el Sistema Eléctrico Nacional, que ya atraviesa por un momento de extrema estrechez.

Desde Enel han advertido que la situación se encuentra en los límite, ya que en los últimos días los manifestantes rompieron el sistema de cámaras de video, por lo que se encuentran «operando a ciegas» una importante central, modalidad que la firma ha expresado que no podrá extender más allá del viernes.

La central en cuestión está ubicada en la confluencia de los ríos Pague y Biobío, y usa el agua de la cuenca de este último, produciendo 467 MW de electricidad. Fue construida por Endesa (actual Enel), cuyas obras se realizaron entre 1993 y 1996. Forma un embalse de alrededor de 500 hectáreas, con un largo de 14 kilómetros y un ancho promedio de 360 metros.

Según Enel, si el actual contexto de conflicto se mantiene, la operación de la central Pague duraría menos de una semana, advirtiendo con ello que estará en peligro el Sistema Eléctrico Nacional.

Es que si bien los acontecimientos se han desarrollado en la central Pangue, esta forma parte de un complejo de unidades a las que se suman Ralco, Palmucho (de propiedad de Enel) y Angostura (de otra generadora) en un sistema en el que el agua fluye entre una y otra, y que en su conjunto representando una capacidad instalada de 1.513 MW.

Se trata de centrales fundamentales para hacer frente a la demanda eléctrica del país, especialmente en horas peak. Según los cálculos entregados por Enel, este grupo de centrales tienen una participación de entre 3,5% y 8,7% en el Sistema Eléctrico Nacional -promediando 6,3%-, y solo Pangue del 2%.

A esto se suma el rol clave que juegan estas unidades en la flexibilidad del sistema, porque permiten enfrentar las rampas que suceden con la entrada y salida de las centrales solares.

De esta forma, la compañía aseguró que, si la operación de Pangue sale del sistema producto del conflicto, «podríamos tener problemas de abastecimiento en horas de alto consumo».

«La cuenca en promedio está aportando 7200 MWh al día, sin su aporte esta generación debería ser reemplazada por diésel, elevando el consumo diario en el sistema de este combustible de los 960 m3/día actuales a 2700m3/día, quedando muy cerca del límite operacional de 2805 m3/dia determinado por el Coordinador Eléctrico», señaló Enel.

Esto, agregó, dejaría “al sistema eléctrico con riesgo de desabastecimiento ante cualquier otra falla que se presente en el sistema».

ESCENARIOS DE RIESGO

La empresa también advirtió sobre otros escenarios de riesgo ante la imposibilidad de operar la planta, como la imposibilidad de evacuar el agua del río a través de la central y las compuertas de la presa, lo que «produciría un corte en el río que afectaría a toda la cuenca aguas abajo y a sus procesos productivos».

Además, «ante la ocurrencia de un temporal que aumente bruscamente los caudales y no se pudiera controlar la apertura de las compuertas de la presa, por ejemplo, tendríamos un riesgo importante para toda la cuenca», añadió.

«Riesgo de vandalización de los equipos implica dejar sin posibilidad de telecomandar la planta y además podría producir, por ejemplo, una operación indeseada de compuertas, generando apertura descontrolada, con consecuencias nefastas por inundación aguas abajo», acotó.

Asimismo, apuntó que situaciones de emergencia a causa de estos bloqueos y tomas «afectarán las demás centrales de la cuenca, generando un efecto en cadena tanto aguas arriba como también, aguas abajo de la cuenca».

Los sistemas de telecomando están sujetos a posibilidades de fallas, lo que hace imprescindible la presencia de personal en sitio, que pueda tomar control de las operaciones de manera manual, en caso de enfrentar eventos imprevistos», subrayó la firma, de lo contrario eventos como terremotos, crecidas o actividad volcánica, significarían «riesgos relevantes para las comunidades vecinas».

Autoridades descartan riesgos de suministro

Consultados por El Mercurio, el Ministerio de Energía señaló escuetamente que «el suministro eléctrico está garantizado ahora», añadiendo que se está «monitoreando permanentemente la situación de la seguridad eléctrica a lo largo de todo el país, incluyendo la situación de Pangue».

Con todo, la cartera indicó que la contingencia estaba a cargo de la delegada Presidencial del Biobío, Paulina Purrán.

Por su parte, la autoridad regional señaló que el sábado 12 de marzo estuvo con los manifestantes, y que, además, constató que Carabineros se encuentra cumpliendo la orden de la fiscalía de hacer rondas periódicas. A esto se agregó de forma voluntaria un punto fijo nocturno.

Consultada por un eventual desalojo de los manifestantes, la delegada explicó que «la violencia llama a más violencia. Esta es una solución de diálogo. Es un problema donde urge el llamado al diálogo, a verse a los ojos y recuperar la confianza. Debemos trabajar en conjunto todas las instituciones para encontrar salida a una situación que ya es histórica en la comuna de Pehuenche de Alto Biobío«.

El conflicto en la zona se arrastra desde hace varios años, sin embargo, en 2017 se logró un acuerdo en el que la empresa se comprometió a indemnizar a las comunidades afectadas, y hasta hoy se mantienen las mesas de diálogo.

Según Enel, es un grupo minoritario el que está efectuando los bloqueos.

En tanto, según señaló al mismo medio el Coordinador Eléctrico Nacional, «por ajora no observamos riesgos en el abastecimiento del Sistema Eléctrico Nacional debido a la situación que enfrenta la central Pangue». (Emol)

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