El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Hermann von Mühlenbrock, llamó tanto al Gobierno como a los senadores a cambiar el actual rumbo de la reforma laboral, cuya idea de legislar fue aprobada en general en la Cámara Alta.
Al inaugurar el seminario ¿Qué gana Chile con la Reforma Laboral?, organizado por el gremio empresarial, el líder de los industriales indicó que «creemos que es el momento para que el Gobierno y los senadores corrijan el rumbo y escuchen los llamados transversales a modificar el actual texto y elaborando una ley que sea beneficiosa para todos los chilenos».
En esa línea, Hermann von Mühlenbrock insistió en que «nos preocupa una reforma laboral basada en un mal diagnóstico, nos preocupa las consecuencias económicas de ser uno de los dos países de la OCDE que no tendrán reemplazo en huelga».
Entre otros aspectos, el titular de la Sofofa manifestó su preocupación por «las graves restricciones a las libertades» de los trabajadores para elegri si se sindicaliza o no, o que el trabajadores no pueda descolgarse de la movilización si es que así lo estima conveniente.
Además, manifestó reparos a que el texto actual de la iniciativa no se establezca que la huelga en Chile deba ser pacífica.
LA CPC
Luego que ayer el Senado aprobara por 22 votos a favor, 14 en contra y ninguna abstensión la idea de legislar del proyecto de reforma laboral, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alberto Salas, sostuvo que los posibles cambios que se hagan con respecto al reemplazo en huelga deben ser analizados con detalle para buscar un equilibrio.
“La huelga es un derecho y así lo entendemos, tiene que producir la paralización de la producción, ese es el objetivo de la huelga, pero no puede tener elementos tales que hagan que el daño sea en exceso muchas veces mayor a lo que se está negociando, no puede producir un daño, tiene que ser equilibrado”, dijo Salas en entrevista con radio ADN.
El dirigente gremial reiteró que es importante que existan los sindicatos, “pero los sindicatos libres que surjan de la iniciativa del trabajador y que vea los beneficios de estar en él”.
Con la aprobación en general del proyecto ahora se abrió el plazo para presentar indicaciones, el que vence el próximo 7 de septiembre.
Durante el debate de la iniciativa en el Congreso se extrapolaron las posturas y la oposición dejó en claro que consideran esta reforma una mala iniciativa y, por lo mismo, no estarán disponibles para llegar a un acuerdo, ante la mala experiencia que representó la reforma tributaria.
Y si bien la Nueva Mayoría votó a favor de la iniciativa, las posiciones al interior del conglomerado de gobierno están lejos de permitir un acuerdo en torno a una de las materias más importante del proyecto: el no reemplazo en huelga. Es más, no son pocas las voces que ven improbable llegar a un consenso de cara al ingreso de indicaciones a comienzos del próximo mes, como pretende el Ejecutivo.
De hecho, la presidenta del PS, Isabel Allende, hizo durante el debate una férrea defensa de lo que considera en este punto el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados. “Nosotros no estamos por el reemplazo ni con trabajadores internos ni externos, creemos en una huelga efectiva y por eso creemos que es necesario entregar ese instrumento”, dijo. Punto que fue reafirmado posteriormente por el senador Carlos Montes.
En tanto, el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, cuestionó a los parlamentarios de derecha que citaban a un grupo de economistas de la Nueva Mayoría que se mostraba a favor del reemplazo interno en huelga, para negarse a votar en contra de la idea de legislar, pero no descartó dejar el espacio a negociar en esa y otras materias durante la discusión en particular.