El nuevo alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, abordó la decisión del concejo municipal de cambiar el nombre de la calle República de Israel por Nueva Ñuñoa, como se denominaba en 1959 antes de ser modificado por el exPresidente Jorge Alessandri.
La solicitud fue levantada por vecinos y fue expuesta en audiencia pública realizada en octubre pasado. En sus argumentos, los concejales que estuvieron a favor, aludieron al «genocidio» de Israel en la Franja de Gaza, lo que concitó la reacción de la Comunidad Judía en Chile, donde han asegurado que el cambio es ilegal.
En conversación con Meganoticias, el edil reprochó que se «tomó una decisión tan drástica como cambiarle un nombre a la calle sin evaluar los costos de este cambio». «¿Entiendes lo que significa cambiar una calle para ti? Toda la señalética», enfatizó e inquirió: «¿Alguien hizo una evaluación de costo? Cero, nadie sabe cuánto cuesta ni los impactos que tiene».
Además, acusó que «no se le preguntó a los vecinos del barrio» toda vez que «22 personas no pueden decidir lo que le va a pasar a las personas que viven en un cuadrante así de grande».
Dicho eso, adelantó que «voy a pedirle al consejo nuevo que tome esta decisión, primero, de evaluar la medida y segundo, de hacer una consulta a quienes viven ahí. Y algo más de fondo, porque esto no es solo procedimental: yo no me quiero traer los conflictos a Ñuñoa (…) terminamos en un conflicto en una comuna que debería ser un lugar de encuentro por el cambio del nombre de una calle».
Con todo, el alcalde consideró que «es muy absurdo que un concejo que se está yendo, el día que se vaya no le deje esta decisión al próximo concejo, que va a regir los próximos cuatro años, y haya tomado esta decisión apurada. Yo creo que esa es la trampa que hace, en este caso, el Partido Comunista y el Frente Amplio».
SEREMI Y MINISTERIOS
El edil también abordó el fichaje de Sebastián Artiaga (FA) como Seremi de Bienes Nacionales de la Región del Biobío y las críticas que ha concitado de parlamentarios de la zona, que reprochan falta de experiencia. «En general, este Gobierno ha nombrado gente sin experiencia para los cargos», sostuvo y aseveró que «aquí se ha priorizado la militancia política por sobre la capacidad y eso es un error grave«.
«Se lo escuché a Miguel Crispi, el jefe de asesores del Presidente el otro día en el Congreso, cuando dijo, ‘mira, estamos acostumbrándonos y aprendiendo’. Después de tres años de Gobierno, seguir excusándose en el aprendizaje es torpe», sostuvo, e indicó que «el Gobierno tiene que dejar de dar esas malas excusas porque no solo es una excusa moral, como, no, estoy aprendiendo, sino que, además, lo están justificando desde la política, nombrando mala gente para cargos de responsabilidad, que eso es muy importante».
Relacionándolo a otro punto, Sichel señaló que «no es que esté en contra de la creación del ministerio de Seguridad. Lo que estoy en contra es que se creen nuevas instituciones públicas sin analizar la calidad de lo que tenemos y cuáles se tienen que cerrar».
«Es una estupidez lo que se está haciendo en Chile de gastar más plata en burocracia, de crear nuevos ministerios por las prioridades que vienen y no analizar las prioridades que se fueron. Hay que cerrar Bienes Nacionales, hay que fusionar Obras Públicas con Vivienda, hay que fusionar en Segpres y Segegob por una necesidad, si el ministerio Interior ya no tiene seguridad, lo lógico es que absorba otras competencias», adujo. (Emol)