La Corte Suprema de Estados Unidos legalizó este viernes el matrimonio homosexual en todos los estados del país, una de las decisiones esperadas en las últimas décadas y que fue celebrada por activistas a las afueras del tribunal.
En un fallo histórico, el máximo tribunal del país decidió que la Constitución requiere que los estados celebren y reconozcan el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
El Presidente estadounidense, Barack Obama, celebró este viernes la decisión de la Corte Suprema calificándola como «un gran paso en la marcha hacia la igualdad. Las parejas gays y lesbianas tienen ahora el derecho a casarse, como cualquier otras. £LoveWins (el amor vence)», dijo en un mensaje publicado en su cuenta de la red Twitter.
El Mandatario, que ha apoyado desde que llegó al poder una mayor integración e igualdad para los homosexuales, dará un discurso sobre la histórica decisión antes de viajar a Charleston (Carolina del Sur), donde asistirá al funeral de una de las nueve víctimas mortales afroamericana de un tiroteo racista.
La candidata demócrata a la Presidencia en las elecciones de 2016 Hillary Clinton también se unió al coro de voces que en Twitter celebró la decisión del Supremo y se declaró «orgullosa de celebrar la histórica victoria por la igualdad matrimonial, el coraje y determinación de los LGBT estadounidenses que lo han hecho posible».
El colectivo de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGTB) festejó hoy en las escalinatas del Supremo, en el centro de Washington, un fallo que convierte en inconstitucional las leyes estatales que explícitamente prohibían el matrimonio homosexual, obligando a reconocer en todo el país las uniones entre personas del mismo sexo.
El senador Rob Portman, que tiene un hijo homosexual, ha sido el primer republicano en celebrar la decisión del Supremo de reconocer el matrimonio homosexual en todo el país: «Como padre, subrayó, celebró la decisión de hoy».
Aseguró que, como político, hubiese preferido que el asunto se hubiese decidido mediante el proceso legislativo de cada estado, en lugar de a través del Poder Judicial.