Todo negro para Julio Ponce Lerou. Mientras el Ministerio Público acecha a SQM por la evasión tributaria en que habría incurrido para financiar campañas políticas en los últimos años, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) acaba de darle otra bofetada al patrimonio financiero del ex yerno de Augusto Pinochet.
Ayer martes la entidad que dirige Carlos Pavez informó a la sociedad Pampa Calichera, que maneja el 20% de la propiedad de Soquimich y es la última sociedad (la más cercana) en la cadena de control de la minera, que deberá echar pie atrás en la inclusión de un tercio de las ganancias acumuladas que registró para el ejercicio 2014.
Según indicó la SVS, se trata de US$ 108 millones que fueron incluidos en los US$ 333,8 millones de utilidades acumuladas en el ejercicio de 2014 no corren. Aún se desconoce el impacto en las ganancias netas de Pampa que a diciembre del año pasado anotó utilidades netas de US$ 53,4 millones, menos de la mitad de los US$ 115,9 millones obtenidos en 2013.
Las transacciones cuestionadas por la SVS en su efecto contable para Pampa corresponden a la compra de 3,2 millones de acciones SQM-B a fines de diciembre de 2009 a Citigroup y una sociedad de Roberto Guzmán, Inversiones del Parque. Dos días después, ambas contrapartes le compran gran parte de las acciones de vuelta a Pampa pero a un precio mayor.
Operaciones de similares características y con contrapartes idénticas se repiten en condiciones similares en marzo y abril de 2010. En ese caso incluyen 1,89 millones de acciones SQM-B en marzo de 2010 y otras 960 mil acciones en abril de ese año.
Las transacciones fueron intermediadas por Banchile y en algunos casos por Larraín Vial y forman parte del esquema denunciado por la SVS en septiembre de 2013 cuando formuló cargos contra Julio Ponce, Roberto Guzmán y Aldo Motta, entre otros.
Sin embargo, y aunque Ponce, Guzmán, Mota, además de Banchile y el ex ejecutivo de esta compañía, Cristián Araya, fueron sancionados en septiembre de 2014 por su rol en las distintas fases del esquema de Ponce, la SVS no multó a Araya, Banchile y Citigroup por las operaciones de diciembre de 2009 y marzo de 2010 pues estaban caducas.
Justamente, la ausencia de dichas operaciones en la resolución sancionatoria del 2 de septiembre de 2014 llevó a que Pampa Calichera y su auditor PwC, indicaran en la nota 26 de sus estados financieros publicados el martes de la semana pasada que dicha resolución “no incluye estas operaciones”.
Ahora Pampa deberá corregir sus estados financieros en un plazo máximo de cinco días hábiles, aunque se prevé que la entidad controlada por la sociedad cascada Oro Blanco (que a su vez es controlada por Norte Grande y ésta por sociedades de Julio Ponce) apele administrativamente y eventualmente acuda a tribunales para intentar revertir el dictamen.
Dado el efecto en cadena que esta decisión puede tener para las sociedades que forman parte del control escalonado de SQM, la SVS informó de la resolución al resto de las cascadas: Oro Blanco, Norte Grande, Nitratos de Chile y Potasios de Chile.
LOS ARGUMENTOS DE LA SVS
El oficio ordinario enviado por la SVS a Calichera explica el motivo de fondo por el que deben ser corregidos los estados financieros y que apunta al hecho que las operaciones cuestionadas se realizaron dentro del grupo controlador.
“Del análisis de las transacciones señaladas precedentemente, surgen antecedentes y circunstancias que implican que la naturaleza de dichas transacciones, acorde al marco conceptual referido, no corresponde a la interpretación que previamente le dio la sociedad, es decir, transacciones de compra y venta consideradas en forma independiente, y por la cual aplicó la NIC 28 sobre Inversiones en Asociadas y Negocios Conjuntos”, explica la autoridad.
Y agrega que “dichas circunstancias tienen que ver con el hecho de que las operaciones de compra y venta de las acciones fueron realizadas con la misma contraparte final, sin perjuicio de los intermediarios que participaron, y efectuadas en un lapso de tiempo acotado”.
Según la autoridad, dado que la información financieras debe reflejar la esencia económica de las transacciones para una representación fiel de los estados financiero, las características de las operaciones redefinen la naturaleza de las transacciones; es decir, transacciones como parte de una operación y, por lo tanto, redefine la norma técnica aplicable en este caso, sin perjuicio que se hicieran con acciones de una sociedad asociada.
“Es así, que las transacciones señaladas reflejan un acuerdo entre los participantes que, mirado desde el punto de vista de Pampa Calichera, corresponde a una compra que, implícita o explícitamente, se puede deducir que conlleva un acuerdo de retroventa en el que previamente se habría determinado el precio de compra y de venta, constituyendo por ende, una operación de carácter financiero”, afirma.
Así las cosas, la superintendencia indica que correspondía que Pampa Calichera registrara al momento de la compra los derechos a cobrar por la venta de las acciones y al producirse ésta, registrara en resultados el valor correspondiente a la diferencia entre el precio de venta y el precio de la compra recientemente efectuada. “Esto significa que el registro de las transacciones debió efectuarse al valor razonable de los citados derechos, sin efectuar el registro de un aumento de la inversión en la asociada, ya que el vendedor nunca transfirió efectivamente los riesgos y ventajas inherentes a la propiedad del activo”, señala la SVS.
En marzo de 2012la SVS ya había ordenado a varias sociedades cascadas revertir utilidades de US$ 230 millones por operaciones realizadas en 2011, donde participó Linzor Total Return Fund, hoy CHL. Por estas operaciones, la superintendencia terminó sancionando, en el marco del Cascadas, a al representante legal de Linzor Asset Management (hoy CHL Asset Management), Canio Corbo Atria, sobrino del ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo y los ya mencionados Banchile y Cristián Araya. El Mostrador)