Convocados inicialmente sólo para protestar contra las reformas laboral y previsional que impulsa el gobierno del Presidente Michel Temer, miles de manifestantes marcharon este miércoles por el centro de Brasilia al grito de “Fuera Temer” y por la realización de elecciones “Directas Ya”. En medio de violentos enfrentamientos entre la policía y los asistentes a la masiva manifestación sindical, el gobierno ordenó el despliegue de tropas en la capital para defender los edificios públicos atacados durante la protesta.
“Era una manifestación que estaba prevista como pacífica, pero que degeneró en violencia, vandalismo, agresiones al patrimonio público y amenazas a las personas”, lo cual “no se puede permitir”, dijo el ministro de Defensa, Raul Jungmann, al justificar el despliegue de militares en el Palacio de Itamaraty (sede de la cancillería) y en otros edificios ministeriales. “Es inaceptable el descontrol”, habría señalado Temer, según Jungmann.
El diario Folha de S. Paulo destacó que los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía Militarizada se extendieron por cerca de cuatro horas. Los choques se produjeron cuando las columnas marchaban por la avenida central, el Eje Monumental, que pasa por el Congreso y la Presidencia, resguardados por un cordón de seguridad.
Pero luego los enfrentamientos dieron lugar a ataques a pedradas contra las fachadas de, al menos, seis ministerios (Planificación, Salud, Hacienda, Trabajo, Ciencia y Tecnología, y de Agricultura y Medio Ambiente). Los manifestantes consiguieron invadir una sala del Ministerio de Agricultura, donde prendieron fuego.
Ante esta situación, Temer accionó la Garantía de Ley y de Orden para que las Fuerzas Armadas resguarden la Explanada de los Ministerios, informó el diario O Globo. El decreto establece que las tropas federales -unas 1.500- actuarán en la capital por una semana, hasta el día 31.
Pero el uso de las FF.AA. fue criticado por la oposición y por los movimientos sociales. “No me recuerdo de haber visto eso ni en la dictadura militar”, señaló el jefe del bloque del opositor Partido de los Trabajadores (PT), el diputado Carlos Zarattini. “Temer es un irresponsable. Hundió a Brasil en una crisis descomunal. No está en condiciones de permanecer en la presidencia”, dijo Wagner Freitas, presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT), ligada al PT.
Incluso el líder del bloque de senadores oficialistas, Renán Calheiros, del Pmdb, el partido de Temer, criticó duramente al Presidente. Ordenar el desplazamiento de las Fuerzas Armadas es algo que “está al borde de la insensatez, de la irresponsabilidad”, afirmó Calheiros.
La CUT, el PT y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) estuvieron entre las organizaciones que marcharon hasta el Congreso y cifraron en más de 100 mil los asistentes a la protesta, mientras que el gobierno del Distrito Federal, en 35 mil. Las manifestaciones contra Temer habían sido hasta ahora poco concurridas, pero todo indica que ahora se abrió un nuevo frente, el de la calle, junto al judicial y al político, en torno al jefe de Estado, consignó la agencia AFP.
Este miércoles la UNE presentó el pedido de impeachment número 13 contra Temer, junto con un petitorio de 200 mil firmas. El pedido fue recibido por el titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, quien negó categóricamente estar “cajoneando” la tramitación del juicio político. Está previsto que este jueves la Orden de Abogados de Brasil presente su pedido de impeachment. (La Tercera AP)