Esta mañana, en el hall del Senado, se llevó a cabo una ceremonia en la que se entregaron los bustos conmemorativos de los suboficiales de Carabineros Eugenio Naín y Carlos Retamal, «en homenaje a la valentía y sacrificio de su muerte en el cumplimiento de su deber», decía la convocatoria.
Sin embargo, la invitación no llegó a la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien se encontraba en el Congreso Nacional a la misma hora de la ceremonia. Al toparse con el acto, la secretaria de Estado participó de pie, junto a la puerta, mientras algunos invitados contaban con asientos.
La actividad fue organizada por el senador de Renovación Nacional, Francisco Chahuán y encabezada por el presidente de la Corporación, José García Ruminot (RN). Tras la ceremonia, Chahuán explicó que «este es un acto extremadamente importante, que lo hemos trabajado durante muchos meses para rendir los homenajes (…) esto pretendía ser un acto muy modesto en términos de la entrega de estos bustos al alto mando de Carabineros para que pudiera ubicar esos bustos en la Escuela de Carabineros, eso lo trabajamos con el general director Yánez».
Sobre el impasse con la secretaria de Estado, el senador expresó: «Estamos muy contentos de que la ministra se haya sumado. Habíamos planeado una ceremonia más pequeña, pero la verdad es que la convocatoria superó nuestras expectativas. La idea era realizar un acto de entrega y luego una ceremonia oficial».
El parlamentario agradeció la presencia de la ministra y reconoció que «no hubo una comunicación formal» con el equipo del Ministerio del Interior para citarla al acto. «Pedimos las disculpas del caso; nunca hemos tenido la intención de excluirla, todo lo contrario», añadió.
Por otro lado, se invitó al exgeneral de Carabineros, Ricardo Yáñez, quien señaló que «sin lugar a dudas, las figuras de Naín y de Retamal permitieron que saliera adelante un proyecto de ley que era tremendamente fundamental para la defensa de nuestros carabineros (…) obviamente necesitábamos algo que les permitiera poder trabajar tranquilos, sin tener la necesidad de estar permanentemente siendo imputados por cada vez que hacían uso de su legítimo derecho a defenderse o a defender a un tercero».
«Esta ley, como lo he dicho muchas veces, es el segundo chaleco antibalas que tienen nuestros carabineros. Es esa defensa jurídica, esa protección jurídica que les permite trabajar tranquilos y que les permite poder enfrentar a la delincuencia con la legítima arma que el Estado les ha entregado, con la legítima fuerza que el Estado les ha conferido para defender a cada uno de nuestros compatriotas, a cada uno de los habitantes de nuestro país», agregó.(Emol)
