Un duro mensaje envió la ministra del Interior, Carolina Tohá, en medio del debate sobre la regularización «acotada» que el Gobierno evalúa aplicar a una parte de los migrantes que se sometieron al proceso de empadronamiento. Una medida que ha provocado crítica de la oposición y de parte del oficialismo, donde se advierte que podría agudizar la migración irregular en el país generando un efecto «llamada».
Al respecto, la jefa de gabinete partió por señalar que «el Gobierno no ha hecho ningún anuncio. Ninguno. El Gobierno siempre ha dicho y ha mantenido y su línea en este sentido, no ha cambiado en lo más mínimo: que no va a haber, a diferencia de lo que pasó en la administración anterior, una amnistía general a personas irregulares en el país».
«También ha dicho que el proceso de empadronamiento no es una regularización. Y siempre ha dicho que cuando haya una regularización, el primer requisito, va a ser estar empadronado, pero no va a ser el único requisito. Entonces procesos de regularización van a tener varios requisitos, uno de los cuales va a ser el empadronamiento. No hay nada como empadronarse automáticamente te regulariza», aseveró.
Para la regularización, la ministra relevó que «vas a tener que demostrar además que no tienes antecedentes penales, que tienes arraigo laboral, que tienes arraigo familiar en el país».
Respecto a las críticas que se han dirigido a la medida, Tohá afirmó que «si queremos ser efectivos en la seguridad, si queremos ser efectivos con las personas que vienen a Chile a delinquir, si queremos ser efectivos con aquellos que están en nuestro país y no quieren respetar las reglas, tenemos que diferenciar ese grupo de las personas que vienen a integrarse, que vienen a trabajar, que quieren cumplir la ley».
«Separar a esas personas de las que vienen a vulnerar nuestras instituciones y nuestra ley, es un requisito para la seguridad», agregó, advirtiendo que» mantener esta confusión y mezclar unos con otros, dificulta las tareas de los organismos de seguridad».
«Sobre todo le da poder a esos grupos que funcionan al margen de la ley para explotar a todas aquellas otras personas que, aunque quisieran regularizarse, no pueden y que en esa irregularidad son ocupados, aprovechados, tentados, instrumentalizados por los grupos que se dedican a las tareas propias de la delincuencia, de la criminalidad, de la trata de personas, del abuso, como hemos conocido en nuestro país», adujo. (Emol)
