Cumpliendo con el tiempo acordado, el diputado Vlado Mirosevic (PL), presentó el viernes su renuncia a la presidencia de la Cámara, gestión que genera diferencias de opinión entre el oficialismo y la oposición, a la vez que activa en ambos bloques la competencia por encabezar la testera.
La noticia fue dada el viernes por el propio Mirosevic, a través de su cuenta de Twitter, oportunidad en que también afirmó que «vivimos momentos muy difíciles, de gran agresividad política y desorden dentro de la Cámara. Sin embargo, espero haber estado a la altura en el intento de poner orden y restaurar el diálogo y la convivencia cívica tan necesaria en un Congreso Nacional».
Algo que reconocen al menos en el oficialismo. En ese sentido, el jefe de la bancada de diputados PS, Daniel Manouchehri, opinó que «Vlado Mirosevic fue un buen presidente de la Cámara. Supo poner como centro prioridades ciudadanas como la agenda de seguridad y la económica, despachando proyectos relevantes. Actuó con ecuanimidad y prudencia, en tiempos donde las pasiones hierven en algunos parlamentarios».
En la misma línea, el jefe de la bancada del PC, Luis Cuello, opinó que a Mirosevic «le correspondió un periodo con bastantes complejidades que son inherentes a la fragmentación que existe en la Cámara, creo que tuvo un buen desempeño. Ahora culmina su periodo, él presentó su renuncia en cumplimiento de la palabra empeñada».
«Partió esta mesa con complejidades, yo diría de menos a más y cuando se había logrado afianzar la conducción, obviamente vinieron todos los problemas. Lo primero es la renuncia de Bianchi como primer vicepresidente, todo lo que ha sucedido con RD, que terminó golpeando fuertemente a la vicepresidenta Catalina Pérez. Pasamos de menos a más, pero terminamos de una mala manera con una mesa que termina muy golpeada», apuntó el jefe de la bancada DC, Eric Aedo, agregando que debe ser un «llamado de alerta» para la próxima mesa.
Al contrario, en Chile Vamos tienen una evaluación crítica de su presidencia. Al respecto, el jefe de la bancada de diputados UDI, Guillermo Ramírez, planteó que fue «un periodo de mucho desorden, donde el trabajo se hizo más difícil y terminó muy mal con la renuncia del vicepresidente Bianchi por diferencias con Vlado Mirosevic y el Gobierno, con la salida de Catalina Pérez por el tema de las fundaciones de RD. Creo que fue un periodo bastante malo».
«Bien traumática fue la presidencia de Vlado, lamentablemente con él la Cámara se transformó en un buzón del Gobierno y era un brazo operativo de La Moneda. Eso generó mucha molestia entre los parlamentarios, porque nosotros que somos un poder distinto, de clara muestra que el Gobierno puso en tabla proyectos que no le interesaban a nadie, pero sí le interesaban a ellos, dejando atrás temas relevantes como los económicos y de seguridad pública. Vlado se prestó para eso, generó molestia y por eso se va Carlos Bianchi», sostuvo el jefe de bancada RN, Frank Sauerbaum.
¿PUGNA DC-PC?
Con la salida de Mirosevic, comenzarán desde el lunes con fuerza las negociaciones por la mesa de la Cámara, particularmente por quién presidirá la testera. Tema que sin duda enfrentará a la DC y al PC, esto pues mientras la primera tienda sostiene que les corresponde a ellos ocupar el puesto, la segunda defiende su derecho a hacerlo, tras no poder asumir el cupo el año pasado.
En esa línea, el diputado Aedo puso énfasis en «cuidar que se cumpla el acuerdo que suscribimos en marzo del año pasado y que significa que un parlamentario de la DC debe suscribir la mesa de julio en adelante«, acotando que si bien seguirán con el diálogo con el oficialismo, «pero si finalmente una de las partes siente que es imposible cumplir ese acuerdo, todos quedaremos en la libertad de buscar otro tipo de acuerdo, pero no va a ser la DC quien lo deseche».
En contraposición, el diputado Cuello sostuvo que «cuando le correspondió a nuestra bancada presidir la Cámara hubo un incumplimiento del acuerdo, en consecuencia, para corregir aquello lo que corresponde ahora, y en eso va a haber consenso, es que en ese periodo un representante de nuestra bancada (PC) sea quien presida la Cámara«, añadiendo que tiene confianza en que «se va a respetar la palabra empeñada».
En tanto, el diputado Manouchehri expresó que «lo relevante es que prontamente nos pongamos de acuerdo. Los socialistas tenemos dos principios en esta negociación: cumplir los acuerdos y preservar la unidad. Entregarle la conducción de la Cámara a la oposición sería extremadamente complejo para el gobierno, y eso deben entenderlo todos los actores».
OPORTUNIDAD DE LA OPOSICIÓN
Paralelamente, en la oposición llevarán adelante conversaciones para levantar una opción propia para presidir la mesa de la Cámara, la cual incluya a Chile Vamos, Republicanos y otras fuerzas de centro e independientes. Y si bien algunos descartan que puedan existir acercamientos con la DC, otros no desahucian aún la idea.
«Las elecciones se van a producir en dos semanas más, en diez días más, por supuesto que vamos a intentar llegar a un acuerdo con la mayor cantidad de fuerzas posibles para intentar tener una mesa distinta, una mesa en que esté representada la oposición y que sea una mesa que tenga más vocación de integrar que las anteriores», sostuvo el diputado Ramírez.
Por su parte, el diputado Sauerbaum complementó que «nosotros tomamos la decisión de conversar con quienes se sienten cercanos a la oposición, además no hemos tenido ninguna conversación ni siquiera informal (con la DC). Nosotros tomamos una decisión política de que la próxima mesa de la Cámara de Diputados, tiene que ser una mesa de oposición, para justamente contrarrestar el poder que el Gobierno ha querido imponer y llevar una agenda legislativa sin considerarnos». (Emol)