El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renunció a imponer su prohibición total de reclutar militares transgénero, otorgándole la libertad al secretario de Defensa Jim Mattis de considerar y decidir por cada caso.
En un memorándum publicado por la Casa Blanca, Trump subraya, sin embargo, que las personas transgénero que «puedan tener necesidad de tratamientos médicos importantes, especialmente con medicamentos o cirugías, están descalificados para servir al ejército, salvo circunstancias excepcionales».
«Revoco mi memorándum del 25 de agosto relativo a las personas transgénero en el ejército», indicó Trump en alusión al documento que ordenó al Pentágono a no reclutar más personas transgénero.
«En el caso de la guardia costera, el secretario de Defensa y el secretario de Seguridad Nacional, pueden ejercer su autoridad para adoptar toda decisión sobre el servicio de personas transgénero en las fuerzas armadas», añadió.
El ex presidente Barack Obama adoptó una medida que determinó que los transgénero podían ser aceptados en filas militares a partir de julio de 2017. Iniciativa que el gobierno de Trump anunció en junio de ese año un aplazamiento por seis meses de la aplicación de ese decreto, y en julio el presidente sorprendió a sus propios jefes militares al anunciar a través de Twitter el veto.
A fines de agosto, el actual mandatario firmó un documento en el que ordenaba al Pentágono no aceptar más el reclutamiento de transgéneros, pero dejó en manos del Departamento de Defensa la decisión sobre como cubrir los costos de los soldados ya incorporados.
En este sentido, Trump recomendó a Mattis que las Fuerzas Armadas dejen de cubrir los costos de las operaciones relacionadas al cambio de género de los soldados. Así, otorgó al Pentágono un plazo hasta el 23 de marzo de 2018 para que elaborara una nueva política específica para los militares transgénero.
Este viernes por la noche, el Pentágono publicó el informe de Mattis en el que se hace la distinción entre las personas transgénero que quieren cambiar de sexo o ya lo han hecho, y aquellas que se identifican con un sexo diferente al que nacieron pero no necesitan tratamientos médicos.
Según el informe, las primeras no estarán autorizadas a ingresar al ejército, mientras que las segundas sí. Las estimaciones sobre el número de militares transgénero oscilan entre 1.320 y 15.000, sobre un total de un millón y medio de soldados. (Emol AFP)