A través de una declaración pública la Universidad Austral de Chile se desmarcó del ofrecimiento que ayer hizo el director de la carrera de Historia de esa institución, Robinson Silva, quien a través de Twitter señaló que darían ingreso inmediato a Víctor Chanfreau, vocero de la Aces, si es que así él lo decidía.
En un escrito, la casa de estudios con sede en Valdivia indicó que reconocen y promueven el derecho a la educación y favorecen el ingreso de estudiantes con mérito de todos los contextos, orígenes y condiciones. Sin embargo, señalaron -en un documento firmado por el rector Óscar Galindo- que todos esos sitemas “tienen normativas, procedimientos y plazos que regulan la selección de los estudiantes”.
Así, aseguraron que “en ningún caso dichos cupos pueden ser ofrecidos directamente por un director de Escuela, decano o cualquier otra autoridad universitaria”.
“Lamentamos la confusión respecto a nuestro sistema de admisión que gan generado las opiniones en redes sociales del director de Escuela de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de nuestra universidad, las cuales en modo alguno representan el proceder de nuestra casa de estudios”, agregan.
Ayer, Silva manifestó en su red social que “desde la Escuela de Historia y Ciencias Sociales de la UACh en Valdivia daremos increso inmediato a Víctor Chanfreau, si así lo decide, la ministra no tiene autoridad para negar matrículas. Invito a colegas del Cruch a romper el autoritarismo”.
Desde la Escuela de Historia y Cs. Sociales de la #UACh en #Valdivia daremos ingreso inmediato @vic_chanfreau si así lo decide, la ministra @mcubillossigall no tiene autoridad para negar matrículas #NOmasPSU #Chanfreau Invito a colegas del #cruch a romper el autoritarismo
El ofrecimiento de Silva responde a los dichos de la ministra Marcela Cubillos que solicitó al Consejo de Rectores que “no se les permita seguir participando de este proceso” a los estudiantes que fueron parte del boicot a la PSU.
Esta mañana, la secretaria de Estado se refirió a los dichos de Silva y manifestó que “cuando vemos que una institución ofrece a un joven que ha promovido la violencia y el boicot… le ofrece entrar por la ventana transformándolo en un privilegiado, nos damos cuenta que el problema es más de instituciones que de orden público”. (La Tercera)