El jueves recién pasado la Corte Suprema le entregó el título de abogada a una egresada de la Universidad Central. Lo que desconocía, es que la nueva profesional era cómplice del proceso irregular que llevó a cabo la institución para convalidarle sus ramos, asignarle una nota fantasma y lograr que la estudiante jurara ante el Máximo Tribunal, cuenta un funcionario de la institución.
Ella es sólo un caso de los 403 que reconoció la U. Central podrían formar parte de las anomalías con que denunciaron se desarrolló la falsificación de actas y comisiones inexistentes.
Un correo electrónico de la universidad y las partes involucradas, da cuenta de las nuevas medidas para destrabar el problema, como la designación de una autoridad a cargo de la revisión y la orden de levantar el impedimento que se tenía de solicitar hora para rendir el examen de grado.
Esto, sucede después de que los estudiantes constituyeran una asamblea que se autodenomina los convocados y reclamaran por la «arbitraria paralización del proceso de titulación de los alumnos egresados convalidados de la carrera de Derecho, debido a la falta de diligencia y celeridad en la revisión de los expedientes de cada alumno».
Denunciaron que la situación, provocaba «serios perjuicios económicos, morales y familiares en los estudiantes», por lo que la medida fue levantada en acuerdo entre las partes.
Para la directora del Departamento de Derecho Económico y del Trabajo del plantel Carolina Venegas, «los estudiantes no están muy convencidos de que este compromiso se lleve adelante», entre otras cosas, porque el plazo interpuesto para la revisión concluye en marzo y hay casos de expedientes que datán de hace más de un año.
El escenario se complejiza más pensando que si bien «es relativo determinar a priori cuantos de esos 403 casos es el porcentaje de expedientes mal convalidados, de acuerdo a la labor que nosotros realizamos intensamente entre los meses de septiembre y octubre, un 40 o 50% pudieran estar mal convalidados».
Cabe destacar, que el correo electrónico donde precisa «que de los 842 casos, que son el universo de convalidados, son 403 casos potenciales que se deben revisar, ya que estos corresponden a estudiantes de pregrado, egresados y licenciados», está firmado, entre otros, por el decano de la facultad, Andrés Naudón, quien la semana pasada negó la denuncia y dijo que se buscaban «ventajas personales». (Emol)