Uber acordó pagar 271,8 millones de dólares australianos (unos 178 millones de dólares estadounidenses/ 167.856 millones de pesos chilenos) a más de 8.000 operadores y titulares de licencias de taxis y vehículos de alquiler en Australia por pérdidas de ingresos cuando la multinacional entró en el país oceánico, según informaron este lunes fuentes legales.
El acuerdo entre Uber y los taxistas, que supone la quinta suma más alta para zanjar una demanda colectiva en la historia del país oceánico, se alcanzó durante el proceso judicial tras una denuncia que comenzó en 2019 en el Tribunal Supremo del estado de Victoria, cuya capital es Melbourne.
«El Tribunal tendrá que aprobar el acuerdo por ser favorable a los intereses de los miembros del grupo y ahora se está trabajando en ese proceso«, según anunció hoy en su página web la firma de abogados Maurice Blackburn, que representa a los demandantes.
El director de Maurice Blackburn Lawyers, Michael Donelly, explicó que durante la batalla legal Uber «luchó con uñas y dientes», si bien el acuerdo dejaría «fuera de toda duda» la responsabilidad de la multinacional, según declaraciones transmitidas por la cadena pública australiana ABC.
Por su lado, Uber subrayó hoy en un comunicado publicado que con el acuerdo espera dejar en el pasado los problemas con los taxistas y conductores de vehículos de alquiler, al recordar que desde 2018 ha hecho contribuciones «significativas» para los planes de compensación de este sector.
Asimismo, la multinacional hizo hincapié en que cuando comenzó sus operaciones hace más de una década en el país austral no existían normas sobre el uso compartido de vehículos en ningún lugar del mundo, «y mucho menos en Australia», aunque ahora sus actividades están reguladas y forman parte de los servicios de transportes del país.
Uber está actualmente valorada en unos 160.000 millones de dólares estadounidenses y es la gran dominadora del sector del transporte compartido con presencia en 72 países.
En diversas naciones, entre ellas Chile, los taxistas se han quejado o han realizado acciones de protestas sobre la competencia desleal de Uber y otras empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC) demandando estrictas regulaciones en el sector. (Cooperativa EFE)