Hasta la oficina de partes de La Moneda llegó este martes un grupo de candidatos de la UDI al Consejo Constitucional para entregarle una carta al Presidente Gabriel Boric. El objetivo fue pedir, a través de la misiva, una mayor difusión por parte del gobierno respecto de los comicios de mayo próximo, en que se elegirá a los redactores de la nueva Constitución.
“Los candidatos a consejeros constitucionales que suscribimos la presente carta hemos constatado la ausencia absoluta del Estado en la difusión del acto eleccionario del 7 de mayo próximo, en todas las regiones”, dice la misiva a la cual La Tercera tuvo acceso, y que es firmada por 26 postulantes del partido, entre ellos Giovanni Calderón (Atacama), quien impulsó la idea de la misiva.
Así, adhieren también Rodrigo Delgado (Región Metropolitana), Jorge Ulloa (Biobío), Brunella Vinet (Arica), Mario Undurraga (Maule), Patricia Sanzana (Los Lagos) y Cristián Suazo (Aysén), entre otros.
En ella los candidatos hacen la comparación con lo que fue el proceso de difusión del pasado plebiscito de salida del 4 de septiembre de 2022. En esa oportunidad, el gobierno estuvo abiertamente por el Apruebo. El propio Presidente Boric dio señales a favor de esa opción, los ministros -como la vocera Camila Vallejo- acudieron a regiones a entregar la propuesta de nueva Carta Fundamental y desde la Contraloría General de la República cuestionaron el rol del entonces ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, el que afirmó que no se ajustó a la “necesaria prescidencia”.
Además, para el plebiscito de salida, La Moneda desembolsó más de $ 986 millones en la contratación de dos agencias que se hicieron cargo de la publicidad del plebiscito.
Por ello es que en la misiva recalcan que “de más está decir que esto es responsabilidad única y exclusivamente del gobierno que usted preside, y que tuvo una tan activa participación en el proceso constituyente que culminó el 4 de septiembre pasado con el rotundo rechazo de la propuesta constitucional formulada por la entonces Convención Constitucional”.
Aunque el proceso eleccionario al que hacen referencia es distinto a los comicios de ahora (ya que correspondía al plebiscito de salida), lo cierto es que es normal que los gobierno hagan campañas de difusión por los distintos procesos.
En octubre de 2020 Sebastián Piñera lanzó una campaña informativa para el plebiscito de entrada (sin marcar preferencia por ninguna de las opciones, debido a que era un tema que dividía a su sector), y que buscaba convocar a la gente a participar, en un contexto de voto voluntario. En esa oportunidad, los mensajes fueron impulsados por redes sociales y otros medios.
Para la elección de convencionales constituyentes de mayo de 2021, en tanto, el gobierno de Piñera también hizo una campaña para llamar a votar en un contexto de Covid-19. En esa oportunidad lanzaron spots audiovisuales por televisión y redes sociales que consistía en la tradición de votar. Ahí se difundieron imágenes, por ejemplo, de una niña pequeña que acompañaba a su abuelo a votar.
En la misiva enviada a Boric, los candidatos recalcaron que “si la intención es, finalmente, contar con una Carta Fundamental propuesta por un órgano democráticamente elegido, constituye un imperativo ético no solo de los ciudadanos, sino de todas las instituciones y actores políticos, involucrarse en este proceso constitucional de forma activa y con la mayor convicción de la necesidad de presentar a los chilenos una propuesta constitucional seria y bien formulada. La falta de compromiso de las autoridades de gobierno conspira contra el debido cumplimiento de esta responsabilidad”.
Y finalmente concluyeron con un mensaje: “Emplazamos al gobierno que usted preside a sumarse seriamente a la de promover y dar la debida difusión al proceso constitucional del cual dependerá el futuro de la República”.
El periodo legal de campaña ya comenzó, por lo que ya se transmiten frases radiales y entrega de boletines informativos en las calles. Sin embargo, eso corre por los propios candidatos y los partidos políticos y no por canales oficiales del Estado. En tanto, hay otros espacios, como la franja televisiva, que aún no parten. (La Tercera)