Fue en el almuerzo de bancada del martes en la Cámara cuando el jefe de los diputados UDI, Juan Antonio Coloma, tomó la palabra para transmitir a sus pares uno de los temas analizados en la reunión que había sostenido en la víspera con la mesa directiva: el complejo estado de las finanzas de la tienda.
A partir de las investigaciones por aportes irregulares de la política, la colectividad ha visto disminuidas las donaciones que servían para costear el funcionamiento de sus sedes.
En la tienda explican que las dificultades económicas se han visto incrementadas este mes, debido a que aún no se promulga la nueva Ley de Partidos Políticos que establece un financiamiento estatal para las colectividades. La ley fue despachada en enero por el Congreso y la UDI apostaba a que ya en marzo estuviese vigente, pero recién ayer cumplió su trámite de revisión de constitucionalidad en el Tribunal Constitucional.
A raíz de este escenario, la directiva de la UDI optó por aplicar medidas de emergencia que ayuden a solventar los gastos del partido, los que se estiman en alrededor de $ 25 millones mensuales. Esto considera la mantención de la sede de calle Suecia, pagos al personal y otros gastos operativos.
LAS MEDIDAS
En el almuerzo del martes, Coloma solicitó a sus pares que, por este mes, realicen una contribución extraordinaria de $ 250 mil a las arcas de la colectividad. Estos se sumarán a los otros $ 250 mil que aportan mensualmente.
Ante esto, uno de los diputados presentes preguntó si los senadores también aumentarían su aporte en la misma proporción, a lo que el jefe de bancada respondió afirmativamente.
“Nosotros, como parlamentarios de la UDI, siempre hemos contribuido a financiar a nuestro partido, y en estos momentos, en los que se requiere de un aporte adicional, estamos totalmente”, dijo Coloma a La Tercera.
Desde la directiva, el secretario general, Guillermo Ramírez, explicó que “el plan para financiar al partido contemplaba que los aportes fiscales llegaran a principios de marzo. Como ello no ocurrió, le pedimos a los parlamentarios un esfuerzo adicional”.
Otras medidas adoptadas por la mesa fueron el retraso en el pago de las remuneraciones de los funcionarios que perciben los sueldos más altos -para privilegiar al personal que gana menos- y la postergación de algunos gastos operacionales, como, por ejemplo, el reembolso de pasajes a dirigentes que han viajado por el país realizando actividades partidarias, como capacitaciones a candidatos para las municipales.
El partido también se vio forzado a retrasar el pago por el diseño del nuevo logo de la colectividad, que fue presentado durante el consejo general del sábado pasado.
Pese a la compleja situación, desde la directiva apuestan a que la ley que establece aportes estatales a la actividad política sea promulgada dentro de las próximas semanas.
Cuando eso ocurra, los montos que se pagarán a los partidos se realizarán de manera retroactiva. Es decir, está contemplado que se cancelen los meses de enero, febrero y marzo, lo que traería un alivio no sólo a las arcas de la UDI, sino también del resto de los partidos.
A partir de su desempeño electoral (fue el partido más votado de la última elección de diputados), la UDI sería la colectividad que más dinero percibirá, alcanzando -según estimaciones extraoficiales- un monto cercano a los $1.267 millones en 2016. (La Tercera)
