La Universidad de Aysén, que abrirá sus puertas en 2017 a sus primeros estudiantes, va a establecer un sistema especial de admisión para los jóvenes de esa zona estableciendo una bonificación de puntaje para quienes postulen a ese plantel y vivan en la región.
La rectora Roxana Pey explicó que “estamos proponiendo un sistema más inclusivo y excepcional, por las características aisladas de la región, para los estudiantes de la zona que dan la prueba acá y que postulen a la Universidad de Aysén”.
Este mecanismo, que debería ser aprobado en la próxima sesión del Consejo de Rectores (Cruch), incluirá puntaje PSU con una bonificación para los habitantes de la zona y según indicó Pey esto se debe a que “la ley que creó esta universidad nos mandata a buscar todo para poder atender a los estudiantes de la zona, y al analizar sus comportamientos de años anteriores hemos considerado que la calidad no se mide con la PSU”.
En tanto, la Universidad de O’Higgins, que también comenzará a recibir alumnos en 2017, estableció para todas sus 10 carreras una ponderación de 30% para el Ranking de Notas de Enseñanza Media. Este es un instrumento que expresa la posición del estudiante respecto de los egresados en los últimos tres años de su mismo establecimiento educacional y busca favorece a los estudiantes de buen rendimiento, más allá de su origen socioeconómico.
“Hemos tomado esta decisión porque consideramos que el ranking de notas es un instrumento que permite captar a los estudiantes talentosos, incorporando también un elemento de equidad e inclusión”, señaló el Vicerrector Académico, Marcello Visconti. (La Tercera)
