La senadora Jacqueline van Ryseelbergue analizó la actualidad nacional y aseguró que «el país está mejor» que durante el mandato de la expresidenta Michelle Bachelet, aunque señaló que «la gente no lo está percibiendo».
En una entrevista en El Mercurio, la presidenta de la UDI fue consultada sobre la situación actual, recordando que en 2018 aseguró que había «una economía más vigorosa, pero eso no se ha traducido en una mejoría de empleos».
Ahora, la dirigente indicó que a su criterio se han «creado más empleos, pero el problema que tenemos es que como nuestro país es uno atractivo para los migrantes, la mayoría de esos empleos están quedando en manos de ellos por distintas razones; sobre todo, porque los venezolanos son personas que vienen con altos grados de capacitación».
«Sin duda, el país está mejor que en el gobierno de Bachelet, pero la mayoría de la gente no lo está percibiendo», aseveró la senadora, basándose en la creación de «muchos empleos», aunque, insistió, estos son «absorbidos por inmigrantes».
También, apuntó que la guerra comercial entre Estados Unidos y China era «difícil de prever», y determinó que es «autoflagelante para el sector político». No obstante, enfatizó que «estamos creciendo, en promedio, a más del doble de lo que creció el gobierno de Bachelet. Entonces, claro, nos gustaría que fuese el triple, pero tampoco hay que ser autoflagenlante», apuntó.
La timonel de la UDI también se refirió sobre el «silencio» del Partido Comunista y del Frente Amplio, tras la extradición del exguerrillero, Mauricio Hernández Norambuena, uno de los condenados por el asesinato de Jaime Guzmán.
«Me llama la atención. Es un asesino que mató a un senador en ejercicio y fue autor de secuestros no solo en Chile, sino también en el extranjero. Nos hubiese gustado que todos los partidos hubiesen sido capaces de decir ‘qué bueno que el Estado de Derecho se respete en Chile’. Pero lo que más ha habido en el PC y el Frente Amplio es silencio», lamentó.
Asimismo, condenó que «el comandante Ramiro», haya solicitado una rebaja de su pena en territorio nacional, alegando que cumplió varios años en una cárcel en Brasil. «Es una frescura. Ese delito lo cometió en otro país, y es un delito absolutamente distinto. Nosotros estamos dispuestos a aceptar la rebaja a 30 años, y a esos 30 años quitarle los tres que estuvo en la cárcel chilena», antes de la fuga de 1996. (SoyChile El Mercurio)