El Vaticano declaró inocente al sacerdote curicano Francisco Cartes Aburto en un juicio canónico llevado en su contra tras recibir una serie de denuncias por presuntos delitos sexuales cometidos contra un acólito de 16 años.
El proceso fue instruido en 2011, caso que de forma paralela había llegado a la justicia ordinaria, la cual lo halló culpable y en 2012 le impuso una pena remitida cinco años y un día con libertad vigilada.
Sin embargo, el tribunal eclesiástico resolvió por unanimidad de sus integrantes que no se alcanzó certeza moral respecto a la veracidad de los hechos denunciados y que no hay indicios ni pruebas que apunten a la culpabilidad del cura.
Sobre los dos fallos contradictorios, el vicario general de Talca, Mario Molina, comentó que «es muy posible que hayan tenido acceso a distintas fuentes, nuevos testigos, informaciones. Lo que tenemos son dos sentencias respetables».
De esta manera, Cartes Aburto recupera sus derechos para realizar misas y dar los sacramentos a los fieles.
En tanto, a partir de esta notificación, la Iglesia de Talca tiene 15 días para recurrir a una apelación ante la Santa Sede, en Roma. (Cooperativa-El Centro)