El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, asegura que después del cónclave de la Nueva Mayoría se desataron un conjunto de interpretaciones disímiles y declaraciones «bastante desafortunadas» que apuntaron a que había un desorden. Lo que, a su juicio, hace «muy difícil que el Ejecutivo pueda gobernar bien».
«Hemos perdido apoyo social, las reformas no se han gestionado ni explicado bien, y eso explica que hoy en la Nueva Mayoría nos hemos transformado en un gobierno de minorías, débil. Y yo no me conformo con gobernar solo para una minoría, tenemos que recuperar una vocación de mayoría, la vocación de centroizquierda que le da al país gobernabilidad, estabilidad y que es en definitiva una mayoría social y política por los cambios», repara a El Mercurio.
Según el presidente del PR la mayoría se recupera «gestionando mejor el gobierno; priorizando las cosas que hoy van en el sentido común que la gente espera; flexibilizando, gradualizando y explicando bien. Y aquellas cosas que no somos capaces de realizar, porque no están los recursos, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ha sido claro, se tendrán que hacer en un próximo gobierno. Pero lo que hagamos, hagámoslo bien».
En ese sentido, espera que la Presidenta Michelle Bachelet «ejerza un liderazgo más fuerte para tomar decisiones y unir a su coalición. Que le dé más densidad política al ministro Burgos y arrastre a los cuatro ministros del equipo político. Y quiero decir que no me gusta eso de sentirnos solamente contentos porque el voto duro está con nosotros.
Eso es un error absoluto. Hay que recuperar la mayoría, ella tiene que recuperar el liderazgo, y para eso tenemos que estar todos disponibles a cooperar».
«Espero que haya un liderazgo ordenador, que no nos lleve a equívocos que generan dobles lecturas, que más que ordenar, desordenan. El Gobierno logró lo impensado: perder la adhesión comprometida de toda la Nueva Mayoría en el terreno de las ideas», apunta Velasco.
Ante la consulta de si la Nueva Mayoría tiene proyección más allá de este gobierno, asegura que pensar en eso, hoy es difícil.
«Si tenemos tal nivel de desavenencias, donde el desorden ha llegado a niveles de ingobernabilidad tan altos, es difícil que nos podamos presentar con un justo título a lo que viene. En la Nueva Mayoría hemos perdido el afecto societal y el lenguaje amistoso que permite debatir y no descalificar. Hoy, para ser franco, al margen de estar en el Gobierno, no sé qué más nos une como Nueva Mayoría», concluye.
