Aumentan con fuerza las señales de corrección en los mercados mundiales tras las sucesivas alzas y quiebres de máximos históricos en el arranque de 2018.
La ola de pérdidas se inició en Asia. El Nikkei de Tokio, la plaza más importante de la región, se derrumbó 2,55%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong sufrió una caída de 1,09%.
Europa no lo hizo mucho mejor y las mayores acciones caen a su nivel más bajo desde fines de principios de septiembre pasado, de acuerdo a los registros de Bloomberg. El índice Euro Stoxx 50 sufrió una contracción de 1,26%, pérdidas que en el caso del Cac de París llegaron a 1,48%. El Ibex de Madrid sucumbió 1,44%, perdiendo todas las ganancias del año.
El Dax de Francfort, la mayor plaza de Europa, se contrajo 0,76% y llegó a su cota más baja desde el 27 de septiembre de 2017.
Pero la mala racha de las bolsas comenzó la semana pasada, con Wall Street a la cabeza. El mayor mercado del mundo sufrió su peor semana en dos años y sólo el viernes sufrió un golpe de más de 2%.
Esta caída se produjo tras revelarse el mayor repunte de los salarios en EEUU en ocho años, un dato que agrava las presiones inflacionarias y que ha acelerado la escalada en los intereses de la deuda. La rentabilidad del bono a diez años de EEUU roza el 2,9%, en zona de máximos de cuatro años, en medio de los temores a un ajuste más brusco aún de lo esperado en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal.
Y la cosa va de mal en peor. A esta hora, el promedio de industriales Dow Jones sufre una severa caída de 1,63% y está a punto de perder todo lo cosechado en 2018.
Chile no escapa a la tendencia global y el IPSA muestra una baja de 0,86% en la media jornada de hoy lunes.
¿SE INICIA CICLO DE BAJAS?
Todas estas bajas alientan las expectativas de que las bolsas están entrando en un periodo de corrección.
Goldman Sachs advertía hace algunos días que el S&P 500 de la Bolsa de Nueva York, que estaba en zona de máximos históricos, encadenaba su periodo más prolongado sin correcciones superiores al 5% desde la crisis de 1929, al tiempo que el índice MSCI World acumulaba ya su periodo más prolongado de toda la serie histórica sin correcciones superiores al 5%.
La firma Finisterre Capital tiene una visión similar, pero enfocada en los emergentes. El director de inversiones, Damien Buchet, dice que el objetivo de avanzar más este año es limitado dado que el crecimiento en las economías en desarrollo ha alcanzado una fase madura.
«Es muy sorprendente que todos sean tan positivos después de habernos recuperado tanto», dijo Buchet. «Estamos en una parte menos positiva del ciclo que hace dos años, lo cual no implica que la próxima etapa sea una crisis de mercado pero probablemente sí sea más segura una nueva fijación de precios». (DF)