El ex alcalde de Santiago Pablo Zalaquett declaró el pasado martes ante los fiscales del caso Penta, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena. Su testimonio estuvo centrado en los pagos mensuales por $700 mil que recibió de BCI entre 2010 y 2013. Montos que fueron rectificados ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Según el ex edil UDI, no existen respaldos de los servicios prestados al presidente de Bci, Luis Enrique Yarur, a través de las empresas Inversiones y Asesorías ZB y luego La Manada, «porque eran para el presidente del banco, no para el banco o para otros».
De acuerdo a Zalaquett, la fórmula era reunirse seis o siete veces al año, generalmente, en el almuerzo. «No me pedían documentos porque la asesoría era directa hacia él», insistió el ex jefe comunal.
Ante la consulta de los persecutores respecto de si desde la institución bancaria se le pidió alguna gestión cuando se desempeñó como funcionario público, Zalaquett contestó: «No hubo en mi período de alcalde de Santiago ninguna decisión que pudiera relacionarse con el Banco Bci».
«Nunca fue el banco del municipio y no tuvo ninguna relación con la municipalidad», recalcó.
«Yo sabía que el alcalde no podía tener ningún otro ingreso de carácter fiscal. Sabía, además, que no podía tener ninguna relación comercial entre el municipio con ninguna otra institución a la cual yo asesorara, pero entendía que no tenía dedicación exclusiva en el cargo y, por lo tanto, que podía tener otras actividades que no entorpecieran la labor que efectuaba como alcalde», concluyó.
Por su parte, Yarur declaró en enero pasado que el ex alcalde le prestó efectivamente estas asesorías y que no sabía por qué se rectificaron esos pagos ante el SII.