La decisión del presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, de acoger a trámite la nulidad de la ley de pesca y acuicultura Nº 20.657, presentada por el Partido Comunista, generó un rechazo transversal en el Congreso y en el Gobierno por su inconstitucionalidad y vulneración del estado de derecho.
La ley fue aprobada en diciembre de 2012 por amplio margen en el Senado (23 a favor, siete en contra y cuatro abstenciones) y en la Cámara de Diputados (71 a favor, 30 en contra y 12 abstenciones), entre los cuales estuvieron 24 parlamentarios de la Nueva Mayoría que respaldaron la iniciativa legal del gobierno del Presidente Sebastián Piñera, que fue liderada por el entonces ministro de Economía, Pablo Longueira.
La ley modificó el ámbito de la sustentabilidad de los recursos hidrobiológicos, el acceso a la actividad pesquera industrial y artesanal, reguló la investigación y fiscalización y propuso un sistema de administración y gestión a largo plazo, que considera la explotación de los recursos pesqueros en armonía con el medio ambiente, según sostienen los objetivos de la iniciativa.
El proyecto ingresó al Congreso el 14 de diciembre de 2011 y la ley se publicó en el Diario Oficial el 9 de febrero de 2013, tras más de un año de intenso debate parlamentario con informes, mociones, más de 60 votaciones de diferente índole y el fallo favorable del Tribunal Constitucional.
LOS QUE APROBARON LA LEY EN LA NM
Pero si ahora algunos parlamentarios oficialistas cuestionan la legislación, ésta fue aprobada por el entonces diputado y hoy ministro del Interior, Jorge Burgos, el presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro, los senadores del mismo partido Patricio e Ignacio Walker, Andrés Zaldívar, y los ex senadores Hosaín Sabag, Mariano Ruiz-Esquide, además de los socialistas Juan Pablo Letelier yFulvio Rossi y el PPD Eugenio Tuma. De los 23 votos a favor, el 40% fueron de senadores de la Nueva Mayoría y el resto de la Alianza.
Los que votaron en contra fueron los senadores Guido Girardi, Camilo Escalona,José Antonio Gómez, Ricardo Lagos Weber, Alejandro Navarro, Jaime Quintanay Ximena Rincón, mientras se abstuvieron Soledad Alvear, Isabel Allende yCarlos Bianchi.
En tanto, en la Cámara de Diputados hubo 15 miembros de la Nueva Mayoría que respaldaron el proyecto: los PPD Pepe Auth, Cristián Campos, Ramón Farías,Enrique Jaramillo, Adriana Muñoz, Jorge Tarud y Orlando Vargas, mientras de la DC lo aprobaron Jorge Burgos, Eduardo Cerda, José Miguel Ortíz, Jorge Sabag,Patricio Vallespín y Matías Walker. Del Partido Socialista la única que votó a favor de la ley de pesca fue la diputada Clemira Pacheco y del PRSD Fernando Meza.
El actual presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, se abstuvo y el entonces diputado y actual ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, no concurrió a la sesión, aunque su postura era de rechazo ante lo que consideraba «una privatización del mar que no protege la pesca artesanal, particularmente en el norte de nuestro país, ya que consolida el oligopolio de las siete familias que controlan el 80% de la industria y que producen 3 mil millones de dólares”.
Las indicaciones clave para la industria pesquera que respaldaron los diputados oficialistas
Segun un reportaje de Ciper Chile, de las 34 indicaciones que el 18 de julio de 2012 se votaron en la Cámara de Diputados para definir el articulado que tendría la nueva Ley de Pesca, 23 de ellas fueron clave para los intereses de la industria pesquera. Durante esa jornada, 107 diputados emitieron sus votos a favor, de los cuales 45 eran de la Nueva Mayoría.
A desglosar dicha votación por partidos, el 70% de las 23 indicaciones que supuestamente beneficiaban a la industria pesquera fueron respaldadas por diputados socialistas (169 a favor y 66 en contra), y por el Partido Comunista (57 a favor y 24 de rechazo).
Por ejemplo, los comunistas Guillermo Teillier, Hugo Gutiérrez y Lautaro Carmona –férreos opositores- aprobaron 15, 16 y 14 de dichas indicaciones y sólo rechazaron seis.
En la misma línea, el 68% de los diputados de la DC respaldaron las modificaciones, el 67% del PPD y el 62% del PRSD. El presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, aprobó 17 mociones y rechazó apenas seis.
LOS PRINCIPALES CAMBIOS
La ley fija en 1% la cuota de reserva para el consumo humano, cuya extracción queda entregada al sector artesanal y su elaboración a plantas de procesos que califiquen como empresas de menor tamaño, reponer las normas que permiten la licitación del 15% de la fracción industrial a todo evento, con excepción de aquéllas en estado de colapso, establece el impuesto específico en 4,2%, el que aumentó a 5,7% en 2014 e irá decreciendo en el tiempo, quedando en 4,8% al año 2017 y en 4,2% a partir del 2018.
Dicha legislación duplica el valor del bono a los trabajadores del sector industrial, fijándolo en un monto máximo de 40UF anuales, el que se otorgará por tres años y beneficiará a quienes se vean afectados por la aplicación de las normas de este proyecto de ley y pierdan su empleo, y aumenta las sanciones pecuniarias para quienes no cumplan con la ley, asimilándolas a las establecidas para las infracciones a la normativa ambiental.
También permite a los pescadores artesanales inscritos en un registro acceder a la pesca del bacalao, incorporando también a los de las regiones de Aysén y Magallanes, a quienes se les otorgará un permiso extraordinario de pesca, y redujo de 6 a 3 meses el plazo para la presentación de un proyecto de ley que cree el Instituto de Desarrollo de la Pesca Artesanal y Acuicultura a Pequeña Escala “INDAP Pesquero” orientado al desarrollo del sector artesanal.