De que ha corrido mucha tinta por los datos de las elecciones, no hay duda. Pero cinco días después del plebiscito, aún hay datos que sorprenden.
Uno es éste: en la segunda papeleta -la que preguntaba sobre si se prefería una Convención Constituyente 100% electa en comicios en abril o una fórmula mixta con 50% de parlamentarios-, la cantidad de votos nulos y blancos se disparó.
El 5,39% de los votantes -más de 400 mil personas- simplemente no expresó ninguna preferencia. Algo que contrasta con el escasísimo 0,53% -41 mil 500 electores- que no marcaron nada en la papeleta que preguntaba “Apruebo” o “Rechazo”. Y mucho más que cualquiera de las elecciones binarias previas, que son las segundas vueltas presidenciales: ahí, con voto voluntario jamás la cifra había superado el 2% de los votos, y con el formato obligatorio vigente hasta 2010, lo máximo fue poco más del 3%.
Sí esos porcentajes se asemejan a lo que ocurre en las elecciones parlamentarias -puesto que muchos votantes participan sólo enfocados en la primera vuelta presidencial, que es simultánea- o las de concejales -desde que se votan en una papeleta separada de la de los alcaldes-. Por ejemplo, en 2017 la cifra de nulos/blancos en la elección para el Congreso rondó el 10%.
Lo más llamativo es que hay una pista concreta de quiénes son los miembros del grupo de nulos y blancos. Según un estudio hecho por Cadem la noche de la elección -y que refleja el resultado final de la primera papeleta con apenas un punto de diferencia-, la inmensa mayoría de ese bloque son adherentes del Rechazo.
Según la encuesta, el 26% de quienes respaldaron el Rechazo aseguraron “no preferir ningún mecanismo”. Algo extraño, considerando que la pregunta era cerrada entre Convención Constituyente y Mixta, pero que hace sentido al ver la gente que finalmente no marcó preferencias.
Además, de ser así, habría sido más gente del Rechazo la que se abstuvo que la que le dio el respaldo a la CC (cerca del 13%). Eso sí, igualmente el porcentaje es mucho mayor que la combinación Apruebo-Convención Mixta: de entre los que declararon a Cadem que votaron por la primera opción, apenas el 5% dijo haber votado por el modelo con parlamentarios en la segunda papeleta.
El sondeo, de hecho, se respalda además al revisar otro dato: en las comunas donde el Rechazo ganó o tuvo un buen desempeño, el porcentaje de nulos en la segunda papeleta fue bastante superior al promedio nacional. ¿Un ejemplo? En Las Condes, la cifra llegó al 7% en la papeleta del mecanismo constitucional. En Vitacura, fue del 6%. (La Tercera)