El Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior decidió elaborar un inédito anuario estadístico con información actualizada y precisa de los inmigrantes y refugiados que han llegado al país desde 2004, dos años después del Censo de 2002, para asegurar que los extranjeros que en ese año dijeron vivir en el país hayan obtenido su residencia definitiva.
El director del organismo, Rodrigo Sandoval, detalló que se logró constatar que actualmente viven 410.988 extranjeros en Chile y no los 470.553 que hasta el año pasado se proyectaban.
La población de extranjeros residentes representa un crecimiento de 123% respecto del Censo 2002, última cifra oficial que se tiene, según publica hoy «El Mercurio».
De quienes viven actualmente en Chile, 75% proviene de países del continente y el total de los asentamientos conforma el 2,3% de la población total nacional.
Las 10 comunidades de extranjeros más grandes provienen de Perú, Argentina, Bolivia, Ecuador, España, Estados Unidos, Brasil, Venezuela y China. «La nueva migración, en relación a la de los colonos, exige desafíos distintos… de integración, que se dieron recién. Para ello, se necesita saber quiénes son los migrantes, dónde viven, qué hacen, dónde se desplazan o cómo se mueven» explicó Sandoval.
El estudio, que se realiza desde hace un año y medio, reveló además que el 60% de la migración se concentra en la Región Metropolitana y que la edad fluctúa entre los 15 y 44 años.
Respecto de la entrega de visas, las sujetas a contrato se triplicaron en los últimos diez años, superando las 66 mil visas en 2014. Las visas temporarias, en tanto, se cuadruplicaron en ese mismo lapso: si en 2005 se entregaban poco menos de 18 mil, en 2014 se registraron 68 mil.
«La gran mayoría de la migración que llega a Chile es de tipo laboral, personas adultas jóvenes que por tanto tienen un estado de salud mejor que el resto de la población», indicó Sandoval.
Con todo, el Ejecutivo presentará en marzo un proyecto para crear una nueva Ley de Migraciones. El ministerio del Interior, junto con el Departamento de Extranjería, trabaja en los últimos detalles de la nueva Ley de Migraciones, para enviarla en marzo al Congreso.
La nueva ley, que vendría a reemplazar a la actual Ley de Extranjería, que data de 1975, estaría enfocada en los derechos y abierta a los tratados de derechos humanos que ha suscrito Chile. Eso sí, hasta el momento, no contempla una amnistía o regularización masiva.