El estudiante de 18 años Brendan Depa fue sentenciado a cinco años de prisión estatal, seguidos de 15 años de libertad condicional por golpear brutalmente a una profesora y dejarla inconsciente.
El hecho ocurrió en los pasillos de su colegio ubicado en Florida, EE.UU., luego de que la docente le quitara una consola de Nintendo Switch por usarla en reiteradas ocasiones durante una clase, según informaron medios locales.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2023 y el ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento. En ella se ve cómo el joven de 2 metros y 122 kilogramos se acerca de forma intimidante, gritando y empujando a Joan Naydich al suelo, para luego pisotearla y golpearla varias veces, todo con el objetivo de recuperar su dispositivo.
El juez de circuito, Terence Perkins, declaró a Depa culpable de un cargo de agresión agravada con lesiones corporales. En la audiencia, el letrado dijo que lo que ocurrió fue un acto de violencia sin sentido, mencionó que no fue un incidente aislado y señaló que el joven había tenido numerosos cargos por agresión en el pasado, según informó el medio WESH 2, filial de NBC en Orlando.
«Para agravar la violencia física sin sentido, se gritaron obscenidades y se escupió a la Sra. Naydich tanto antes como durante el incidente. La persiguió por el pasillo, la empujó tan violentamente por detrás que voló por los aires y quedó inconsciente cuando aterrizó en el piso Luego procedió a patearla y luego a saltar sobre ella, golpeándola en la cabeza y el cuerpo más de 15 veces«, dijo Perkins en declaraciones recogidas por The Daytona Beach News-Journal.
En el juicio, la madre adoptiva del joven, Leanne Depa, defendió a su hijo, no estuvo de acuerdo con la sentencia y la criticó argumentando que era un estudiante con necesidades especiales. Y es que el joven que llegó a ella a través de un hogar de acogida, padece trastorno del espectro autista, y pese a las súplicas de ella y de su abogado defensor deberá cumplir la condena en la cárcel.
«Están castigando su condición de negro, están castigando su corpulencia y están castigando su discapacidad», afirmó según recogió el mismo medio. «Creo que necesita ayuda. Absolutamente. Creo que necesita ayuda. Y creo que necesita tratamiento, pero no creo que sea necesario encerrarlo en una prisión donde se aprovecharán de él o le harán daño», dijo insistiendo en buscar otra alternativa en vez de enviarlo a la cárcel.
Asimismo apuntó contra la escuela por no manejar de forma adecuada la situación de su hijo. «No es un matón que andaba por ahí sin padres que se preocuparan por él. Fue el sistema el que le falló, que lo colocaran en una escuela pública y que una vez allí no se cumpliera el IEP (plan de educación especial)», dijo la madre.
«Personas que deberían haber sabido que no debían usar su Nintendo Switch, que era su detonante, como motivador», añadió.
Por su parte, la defensa de Brendan señaló que este debería ser juzgado como menor de edad porque tenía 17 años cuando ocurrió el incidente. Sin embargo, el estado argumentó que este tenía antecedentes de violencia.
Perkins estuvo de acuerdo con este argumento, señalando que el ataque de febrero no fue un incidente aislado y que ha protagonizado diferentes agresiones en el pasado, estando involucrado en diversas peleas, tal como reportó The Daytona Beach News-Journal.
Melissa Clark, la fiscal estatal indicó que tras el ataque, a la profesora se le rompieron costillas, tuvo una conmoción cerebral, trastorno de estrés postraumático y además indicó que ya no puede trabajar en una escuela.
Joan Naydich también entregó sus declaraciones en una primera audiencia que se realizó en mayo de este año. En la oportunidad indicó que «esa mañana me lo quitaron todo. A las 10 de la mañana me lo quitaron todo. Mi vida nunca volverá a ser lo que era antes».
«Las acciones de Brendan Depa ese día me hicieron perder un trabajo que tuve durante casi 19 años, perder mi seguridad financiera, perder mi seguro médico», agregó según informó el New York Post. Es importante destacar que el juez señaló que Brendan Depa puede apelar a su sentencia por escrito y se le ordenó no tener contacto con la docente.
El magistrado también solicitó al Departamento Correccional realizar una evaluación completa de la salud mental del joven y desarrollar un plan de atención para él. En tanto, cuando salga de prisión será ubicado en un hogar grupal, según los registros judiciales. (Emol EFE)
