Como una política que ha generado “mucho dolor y sufrimiento” a los capitalinos ha calificado el Presidente Sebastián Piñera al Transantiago, en varias ocasiones, plan que desde este martes registrará uno de sus mayores cambios en materia de imagen: será rebautizado como “Red”, dejando atrás la denominación dada en 2007, cuando la administración de la expresidenta Michelle Bachelet echó a andar el sistema.
A las 10 de la mañana, en el Parque Bustamante, el Jefe de Estado dará a conocer el cambio, el que también irá ligado a un nuevo estándar que se exigirá a todos los buses que ingresen a la flota.
Esto implica que los 100 vehículos eléctricos que ya están en el país, además de los que comenzarán a circular a fines de este mes, deberán utilizar dicho nombre. A estos se suman los 490 buses de tipo Euro VI que ya están circulando.
Piñera anunciará, además, que a partir de la licitación del Transantiago, que se abrirá durante el segundo semestre de esta año para renovar el 50% de las empresas a cargo de las flotas, el sistema pasará a tener la nueva denominación. De esa manera, Red comenzará escalonadamente a reemplazar a Transantiago en las calles capitalinas.
Para ello, el gobierno también exigirá a las firmas postulantes que presenten una cuota de buses eléctricos que cumplan con el nuevo estándar: utilización de energía limpia, accesibilidad para discapacitados, aire acondicionado y wifi, entre otros atributos. Los cambios, señalará el Mandatario, se profundizarán debido a que se ha evaluado positivamente la entrada en operaciones de los nuevos vehículos en la capital, desde diciembre pasado, lo que también ha impactado en la aprobación de la figura de la ministra de Transportes, Gloria Hutt.
Rojo y blanco
El plan del gobierno es que se asocie el nuevo nombre a los colores rojo y blanco, la misma tonalidad que poseen los último convoyes que se han sumado a la red de Metro y los nuevos buses eléctricos que ya están operando.
Así, la nueva flota de 100 vehículos que comenzará a circular con energía limpia este mes, operada por Vule y STP, deberá tener la nueva marca incorporada.
Para realizar este cambio, el gobierno contrató, a través de Chilecompra, la asesoría comunicacional de la empresa Dittborn y Unzueta, por un monto total de $ 550 millones, como lo establece la orden de compra N° 926-54-SE19 asociada al Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM), bajo especificación de “asesoría creativa de alto impacto para campañas comunicacionales de un nuevo estándar de servicio en el transporte público metropolitano”.
Sistema de carga
Otro de los anuncios que hará el Mandatario se refiere a una nueva red de carga de la tarjeta bip! para los pasajeros.
El gobierno amplió en febrero recién pasado el contrato de las empresas que están a cargo del medio de pago, Metro, Indra, Sonda y el AFT. Ante esto, el Ministerio de Transportes solicitó a las compañías introducir nuevas tecnologías que mejoren la forma de cancelar. Por ejemplo, se renovará siete mil validadores o tótem que existen en los buses, lo que permitirá realizar el pago desde el teléfono celular y también se podría cancelar el valor de la tarifa con plásticos de prepago o de crédito. Otro de los beneficios que se sumará es que se podría realizar, por ejemplo, cargas de dinero semanales para que las personas se muevan más libremente.
Carlos Melo, exsubsecretario de Transportes y académico de la U. San Sebastián, explicó que “considerando que la flota de buses eléctricos y Euro VI corresponde a solo un 10% de los vehículos, un cambio de nombre puede transformarse en una medida cosmética o en una estrategia de marketing, si no se cumple con la renovación de flota más amplia”. Agregó que implementar una red de carga nueva “demorará varios meses en estar operativa, pues se debe aplicar una tecnología que demora en ser probada”.
La Tercera/Agencias