La noche del miércoles, en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en Valparaíso, según varios de los 72 parlamentarios oficialistas presentes, el mandatario Sebastián Piñera enfatizó ante su coalición el gran apoyo ciudadano que tendría cambiar la ley de control preventivo de identidad.
Pero cuando no habían pasado ni 24 horas de ese encuentro, en el oficialismo comenzó a propagarse la duda que había sembrado el lunes el jefe de los senadores de RN, Andrés Allamand, sobre la iniciativa.
Ese día, el presidente del partido, Mario Desbordes, también había manifestado dudas respecto de legislar para mayores de 14 años, cambio sustancial que busca el Gobierno aplicar, pues hoy la ley rige para mayores de 18 años que estén en lugares públicos.
Ese reparo igualmente lo planteó Allamand, pero medularmente afirmó que «la iniciativa no tiene ninguna posibilidad de prosperar en el trámite legislativo».
Pese a estos cuestionamientos, el Gobierno igualmente zanjó la discusión y el Presidente anunció que enviaría dicho proyecto de ley, justo horas antes de concurrir a Cerro Castillo.
«No se va a sostener en el Congreso, va a depender del apoyo ciudadano con el que el Presidente dice que contamos, pero esta es una de las peleas que debemos dar, es lo que creemos y debemos defenderla aunque no prospere», dijo ayer a «El Mercurio» la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
Por su parte, el jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, añadió: «Yo creo, al igual que Allamand, que esto tiene poco piso en el Congreso». Si bien el diputado ha señalado que, desde el partido, en principio, apoyan la iniciativa del Gobierno, deben analizar el proyecto. «Hay que empezar a revisar el detalle de la ley y eso lo vamos a conocer más adelante. Pero va a ser difícil, no veo cómo se sostendrá en el Congreso», concluyó.
En el Congreso, de hecho, se prevé una compleja tramitación, pues menores entre 14 y 16 años no son susceptibles de ser sancionados al no identificarse ante un control de identidad. Así, no solo se tendrá que modificar la actual ley de Control de Identidad sino el Código Penal.
Según trascendió, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, ha recalcado los puntos favorables del proyecto a Allamand. El senador, no obstante, mantuvo ayer sus reparos y hoy llegará a Palacio para sostener el comité comunicacional que lidera la vocera Cecilia Pérez.
ENFRENTAMIENTO
Mientras, la defensa del Gobierno al proyecto continuó ayer durante la jornada. El propio mandatario utilizó Twitter para responder al senador PPD Felipe Harboe, presidente de la comisión de Seguridad, quien lo acusó por la red social de populista. «Señor Presidente, lamento que las encuestas manejen su agenda, eso es populismo y le comento que aunque pierda votos, no lo voy apoyar (el proyecto), porque no sirve», dijo Harboe.
Veinte minutos después, por la misma vía, el mandatario publicó: «La primera preocupación de los chilenos es la delincuencia y narcotráfico. La primera prioridad de nuestro Gobierno es combatir con mayor eficacia esa delincuencia y narcotráfico (…) La próxima semana presentaremos el proyecto de ley de control preventivo de identidad».
«Se extiende este control a jóvenes mayores de 14 años -continuó-, porque entre el 20% y el 30% de los delitos violentos (robos con violencia, portonazos, emboscadas, etc.) los cometen jóvenes. Por supuesto tomaremos las debidas y necesarias precauciones para evitar abusos y discriminaciones». «Que no nos confundan -agregó- defendamos con fuerza nuestro derecho y deber de combatir la delincuencia con toda nuestra voluntad, y utilizando todos los instrumentos democráticos».
Más tarde, el mandatario recibió en La Moneda al presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), y al vicepresidente Alfonso de Urresti (PS). En la cita, trascendió, los parlamentarios le pidieron cuidar el tono con la oposición y, tras la reunión, los parlamentarios catalogaron la iniciativa como «un retroceso». «Le hicimos la referencia al Presidente que no es oportuno», agregaron. (El Mercurio)