Semanas intensas se han vivido dentro de la energética italiana, Enel, por los polémicos medidores inteligentes. Así, el presidente de la compañía en Chile, Herman Chadwick aseguró que la tecnología se debe implementar y que hay que ser optimista con que el problema tendrá una pronta solución.
“Este país es un país especial, a la gente les cuesta convencerse de las ventajas de cambiar los medidores, es un avance y paso muy significativo”, señaló Chadwick.
Así, agregó que “quizás hay que buscar una fórmula para que la gente lo entienda mejor, los capte mejor, quizás explicar más bien todas las ventajas que tiene y ver cómo caminamos en el futuro”.
La compañía que él lidera es la más grande energética del país y en el segmento de Distribución no son los con más clientes, pero sí que más venden. Los medidores inteligentes son un pilar importante en su negocio, ya que son líderes mundiales en implementar el aparato y en Chile ya han instalado unos 300 mil medidores, a pesar de que la norma técnica aún no se ha anunciado.
Fueron los primeros en sumarse a pagar $10 mil a los clientes y no quieren que la medida de un pie atrás –como cercanos al sector aseguran-.
“Hubo un problema de comunicación. Nosotros instalamos 300 mil medidores en la Región Metropolitana sin tener problema alguno y de repente saltaron estos problemas de una cosa muy menor y es una cosa que es muy útil para la población”, sostuvo Chadwick.
En relación a la propuesta que presentaría la autoridad, el presidente de Enel dijo que “la ministra no ha hablado todavía, ella es la que tiene que decir esta noticia y nosotros como empresa distribuidora estudiarla y si es posible, acatarla”.
La Tercera/Agencias