Suprema defiende adopción homoparental: Indicación UDI infringe la Constitución

Suprema defiende adopción homoparental: Indicación UDI infringe la Constitución

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Como un “avance hacia la plena igualdad ante la ley y dignidad de todas las personas” calificó la Corte Suprema el hecho de que la reforma integral al sistema de adopciones -que impulsa el gobierno y que fue aprobada el pasado 8 de mayo por la Cámara de Diputados– permita la adopción homoparental y lesbomaternal.

El documento, que fue enviado por el máximo tribunal este lunes a la Cámara Baja, destaca en ese sentido que “el proyecto permite que dos personas, sin distinción de sexo, orientación sexual o identidad de género, puedan solicitar la adopción de un niño, niña o adolescente (NNA), según se desprende de los artículos 1°, 5°, 28° y 35°, lo que constituye un avance hacia la plena igualdad ante la ley y dignidad de todas las personas”.

“Por otra parte, no se exige un determinado tipo de relación cuando son dos personas las que solicitan la adopción. Una muestra de la apertura de los diversos tipos de relación se puede encontrar en el artículo 40° el cual, a propósito del fallecimiento de uno de los solicitantes de adopción, se refiera a cónyuges, convivientes civiles y personas con quien se mantiene una relación de convivencia. El correlato de esta apertura puede encontrarse en la prioridad del derecho del NNA a vivir en familia ‘cualquiera sea su composición’”, agrega el informe de 55 páginas suscrito por el presidente del máximo tribunal, Haroldo Brito.

La opinión de la Suprema se enfrenta a la postura defendida por sectores del oficialismo, principalmente de la UDI y RN, durante toda la tramitación de la iniciativa, desde donde defienden que si el NNA perdió a un padre y una madre, es esa misma estructura familiar la que se le debe restituir. Y fue a partir de ese precepto y, argumentando que es el interés superior del niño y no el de los adoptantes el que debe resguardarse en esta legislación, que desde la bancada gremialista impulsaron una enmienda que fue aprobada por la Cámara de Diputados. Esta establece que “si el niño, niña o adolescente manifiesta su voluntad de tener un padre y una madre, el juez deberá considerarlo de forma preferente”.

Es, precisamente, ese artículo el que fue cuestionado por el máximo tribunal. En el oficio, los magistrados advierten, de hecho, que dicha enmienda podría incluso resultar inconstitucional al ir en contra de preceptos consagrados en la Carta Magna como la igualdad ante la ley. “Con todo, el proyecto presenta ciertas reglas que tienden a mermar dicha igualdad y afectar los derechos de los NNA”, advierten en el oficio aludiendo a la indicación presentada por la UDI.

“La restricción consistente en que la consideración preferente solo existirá respecto del NNA que desea ser adoptado por una madre y un padre, no concuerda con la garantía de igualdad ante la ley, reconocida en el numeral 2° del artículo 19 de la Constitución Política de la República, pues al resto de los NNA no se les otorgará dicho trato preferente. Asimismo, se infringe lo dispuesto en el artículo 2° de la Convención de Derechos del Niño, la cual prohíbe toda discriminación en el ejercicio de los derechos”, agrega.

La Suprema va más allá al señalar que la norma “trasunta el deseo de favorecer a las parejas constituidas por un hombre y una mujer, generándose un espacio de privilegio respecto a parejas que se conforman de forma distinta, lo cual desconoce el derecho de los NNA, reconocido en el proyecto a vivir en una familia sin importar su composición”.

Si bien ahora el proyecto debe ser revisado en su segundo trámite constitucional por el Senado, los diputados que impulsaron la enmienda defendieron su pertinencia. El diputado Juan Antonio Coloma (UDI) aseguró que “siempre hemos considerado que, cuando hablamos de adopción de un niño, niña o adolescente, debe primar que se les restituya lo que el niño perdió, porque el derecho es del niño. Y el menor tiene derecho a tener el padre y la madre que perdió. Por lo mismo, mantenemos nuestra indicación, que va en la lógica correcta, de escuchar al niño, en especial, cuando quiere un padre y una madre”.

El parlamentario añadió que “es parte esencial del proyecto mantener esta indicación, que fue aprobada por amplia mayoría en la Cámara de Diputados y que busca un derecho preferente a ser oído. En el caso que el niño quisiera otro tipo de composición familiar, también tiene un derecho, pero que el derecho preferente sea precisamente a que tenga el padre y la madre que perdió nos parece correcto”.

En la misma línea, el diputado Diego Schalper (RN) advirtió que “sin duda, hay que revisar más en detalle el informe, pero nos parece que la Corte omite la pregunta respecto de si es una discriminación arbitraria o no arbitraria el que un niño pudiese expresar su interés de tener un padre y una madre. Nuestra convicción es que el interés superior del niño, y buscando su bienestar, es que, efectivamente, el complemento entre hombre y mujer en el proceso de formación de un niño no es casualidad, por tanto, si el niño quiere expresar su preferencia por una pareja (…) nos parece que no solo no es una discriminación arbitraria, sino que además es una aspiración en el contexto de buscar el interés superior del niño”.

Y agregó: “Me cuesta entender que en momentos en que estamos valorando el complemento de hombres y mujeres en el mundo de la academia, en el mundo de lo público, en el mundo de los emprendimientos, no seamos capaces de ver que este complemento hombre-mujer es tan importante en la formación de un niño.Entonces, yo siento que, si un niño quiere expresar ese sentir, no solo no es una discriminación, sino que además es una legítima aspiración de cara a su interés superior”.

En tanto, el diputado de Evópoli, Sebastián Keitel, desdramatizó la enmienda aprobada por la Cámara señalando que “me quedo tranquilo con que los niños tienen derecho a ser escuchados, por una parte y, por otro lado, no se habla de que la decisión del juez se base en un 100% a que sea una pareja heterosexual. Para mí sigue estando abierta la opción de que el niño pueda elegir madre-madre o padre-padre, y que la base es una familia independiente de su composición. Al hablar de “preferente” no obliga a determinar que finalmente va a ser adoptado por un padre y madre, y yo me quedo tranquilo con eso”.

Sin embargo, agregó que “esto debiera ser considerado en el Senado, pero, a la larga, los senadores también van a tener la libertad de opinar y votar al respecto. Si se modifica, no sería ningún problema. Pero, lo que se llegue a modificar, espero, no sea dejando la exclusividad de un matrimonio heterosexual (…) porque se contrapondría con la base del proyecto que es que la familia no es solo padre y madre“.

 

La Tercera/Agencias

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