La posibilidad de retirar hasta un 10% de los fondos acumulados en las cuentas individuales de AFP es una realidad. Hoy el presidente de la República, Sebastián Piñera, promulgará la iniciativa, la que será enviada a la Contraloría para proceder a su publicación en el Diario Oficial en los próximos días. En ese momento, comenzará oficialmente a regir el nuevo procedimiento.
Y muchas personas que ejercerán la nueva alternativas ya están analizando para qué destinar los recursos.
Una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) entre 440 personas en Santiago y regiones da cuenta de que un 60% de los consultados los empleará en la compra de alimentos y productos de primera necesidad, como medicamentos y artículos de higiene personal, mientras que el 38% dice que usará una parte para el pago de servicios básicos, como agua, electricidad y gas.
Más abajo, un 20% asegura que financiará el pago de créditos, «con mayor intensidad en segmentos ingresos medios-altos (en torno a 25%)», recalca el texto, y un 11% utilizará los fondos para pagar servicios de educación (como colegios y universidades), misma preferencia que muestra el realizar mejoras al hogar.
«Si bien la mayor parte de los recursos será destinado claramente a consumo y al pago de obligaciones, también hay un componente en materia de ahorro e inversión, aunque comparativamente menor», asegura la investigación.
En concreto, un 16% indica que destinará parte de los dineros a ahorro e inversión financiera, mientras que el 19% espera invertir en un negocio o emprendimiento.
«Este último componente es muy importante desde el punto de vista de estrategia económica, ya que, a diferencia del consumo corriente, es un destino de gasto que despliega capacidad de generación de ingresos a futuro, y apoya el componente de sostenibilidad de las medidas. Es, además, el destino más alineado con el propósito natural de los recursos ahorrados para la pensión de jubilación», asegura el reporte.
La pregunta respecto a en qué destinar el dinero del retiro es de respuesta múltiple. Por ejemplo, una persona podía responder que comprará alimentos pero a la vez pagará las cuentas de servicios básicos.
SITUACIÓN POR SEGMENTO
Respecto al ahorro, los segmentos de mayores ingresos concentran las preferencias: el 36% de las personas del segmento C1 y el 26% de las del C2 indican que utilizarán estos instrumentos, mientras que en los grupos C3 y D esta proporción baja al 7% y 10%, respectivamente.
Para la inversión en emprendimiento, el grupo C2 anticipa por lejos la mayor propensión, con un 33%, frente al 21% del C1, 15% del C3 y 10% del D.
OPCIONES DE AYUDA
El sondeo, adicionalmente, revela que un 72% de los mayores de 25 años prefiere como primera opción de ayuda el retiro del 10% de los fondos individuales de pensiones.
La proporción se incrementa significativamente a medida que disminuyen los ingresos, llegando al 80% en el grupo socioecómico D, casi 20 puntos más que en el segmento C1.
Más atrás se ubica la preferencia por subsidios directos (como bonos), con un 26% promedio, que cae hasta el 18% en el grupo D.
Le siguen las facilidades de créditos sin intereses garantizados por el Estado (21%), subsidios para arriendos (20%), exenciones temporales de impuestos (16%) y, por último, el retiro de fondos de pensiones, pero postergando la jubilación para recuperarlos en el tiempo (10%). (DF)