El triunfo de la candidata presidencial de la DC, Yasna Provoste, en la consulta ciudadana de Unidad Constituyente (UC) abrió un nuevo escenario en la carrera a La Moneda. Y es que pese a la baja participación en el proceso, su figura obligará de alguna forma a sus contendores a evaluar sus estrategias de cara a la primera vuelta.
Según los expertos, quien tendrá que hacer mayores esfuerzos para enfrentar la irrupción de la senadora por Atacama será el abanderado de Chile Podemos +. Sebastián Sichel, mientras que su par de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, tendrá una oportunidad de captar votos en los partidos de izquierda de la UC.
Al respecto, el sociólogo, doctor en filosofía y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Max Colodro, comentó a Emol que «a Sichel se le abrió un escenario mucho más complicado del que tenía, porque ahora tiene que ir a disputarle los votos de centro y moderados a Provoste».
En ese sentido, aseguró que el oficialista «va a tratar de que Provoste aparezca lo más de izquierda posible para él tratar de moverse lo más que se pueda hacia el voto más moderado», aunque, a su vez, destacó que «Provoste tiene el complejísimo desafío de no descuidar los votos de centro, para que no se vaya a meter por ahí Sichel«.
En cuanto a Boric, Colodro apuntó que la presidenta del Senado «tampoco puede descuidar los votos de izquierda, porque aseguro que lo que viene ahora en el mundo del PS en particular es prácticamente una ruptura. Aquí hay un sector del PS que va a partir sino el mismo lunes detrás de Boric».
«Entonces, Provoste tiene que cuidar ese flanco, que va a ser muy difícil, porque por muy de izquierda que se muestre, ahí hay un sector que va a partir hacia Boric igual. En ese sentido, Boric la tiene mucho más fácil, tiene que salir a la cacería de ese voto PS y PPD que obviamente no le entusiasma la alternativa de la DC», recalcó.
En tanto, la investigadora del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Josefina Araos, indicó a este medio que «es más relevante qué va a hacer Provoste para hacerse un espacio entre Sichel y Boric, que son ganadores más contundentes en esta etapa«, junto con destacar que el debate sobre los 30 años marcará sus estrategias.
«La mayor ventaja de Boric es que a Provoste se le hace muy difícil reivindicar los 30 años y diferenciarse del FA. Eso a Boric le queda cómodo, el problema es que sabe que tiene que crecer y eso no le permite diferenciarse tanto o viéndose más a la izquierda, porque está apuntando a un electorado que está más al centro», explicó.
En ese sentido, Araos sostuvo que «la estrategia más inteligente de Boric es seguir apostando a lo que hizo los últimos días antes de la primaria, donde logró presentarse como el candidato del dialogo, de la opción institucional, que creía en las vías más formales de rehabilitación de la política, esa es su gran ventaja».
«Él va a jugar a hacer ver las inconsistencias de Provoste, sería una estrategia más inteligente. Porque en el fondo, la centroizquierda está en este gran dilema en que pasó de la autocomplacencia noventera a la rendición total y al diagnostico de cuestionamiento del FA a los 30 años y eso los deja en una posición débil», afirmó.
Sobre Sichel, la historiadora señaló que «no sé si es la estrategia más inteligente, pero es lo que ha hecho y me imagino que lo va a seguir haciendo, que es apropiarse con mucha más libertad y sin conflictos del legado y de esa herencia de los 30 años y que le permiten fundamentar una propuesta reformista, pero más reconciliada con nuestra historia reciente».
«Parece más creíble que la de un sector que le cuesta mucho reivindicar su legado, porque renegó de él y ha sido incapaz de defenderlo. Tiendo a pensar que Sichel y Boric pueden jugar a eso, uno criticando el legado y otro apropiándoselo, porque eso pone en evidencia las inconsistencias y debilidades de la centroizquierda», recalcó.
Mientras, el cientista político y académico de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, coincidió en que «a primera vista, pareciese que el triunfo de Yasna Provoste posiciona en un lugar más incómodo a la candidatura de Sichel, quien a buscado conquistar parte del centro político».
«En ese sentido, la apuesta del candidato de centroderecha puede ser competir por un sector moderado del electorado, pero eso le abrirá un flanco a su derecha y una real oportunidad para la candidatura de José Antonio Kast. Sichel deberá actuar con prudencia si quiere asegurar un cupo en una eventual segunda vuelta», advirtió.
En el caso de Boric, Fernández expuso que «la situación pareciese distinta. El triunfo de Provoste le permite hacer guiños a la base socialista, y pensar en solidificar una candidatura con identidad en la izquierda que sirva de puente entre la generación joven y la tradición histórica del sector».
PROVOSTE Y DUDAS SOBRE PARTICIPACIÓN
Uno de los puntos destacados de la jornada de ayer fue la baja participación de la consulta de la centroizquierda en comparación con las primarias legales.
Según Colodro, «fue bastante mala, es casi 10 veces menos de lo que sacaron entre los que votaron en la primaria. Aquí quedó claro que solo votaron los militantes».
En ese sentido, sobre si Provoste podrá contrarrestar esa diferencia, opinó que «está claro que Provoste parte de muy atrás, en el sentido de que esta consulta fue muchísimo menos convocante que la primaria de la derecha y Apruebo Dignidad. Además, está muy atrás en las encuestas, entonces, es un escenario difícil«.
«Su gran desafío es convocar a los independientes, a los apolíticos, a la gente que hasta el día de hoy no se ha interesado por participar en estas primarias, ni en las legales ni en estas. Debe seducir al voto blando, al voto más de centro y más moderado, a ese mundo, pero no es fácil», enfatizó.
Para Araos, las cifras de ayer mostraron que «fue un fenómeno ambivalente, porque por un lado creo que las expectativas quizás eran más bajas y en ese sentido las cuentas podrían ser positivas, pero al mismo tiempo, es muy evidente la perdida que significó no haber hecho primarias legales».
No obstante, cree que aún hay opciones para Provoste. «El escenario es muy incierto, sigue estando todo bien abierto y depende mucho de la capacidad de los candidatos de ofrecer un proyecto distintivo y consistente, que a la ciudadanía no le parezca contradictorio. Hay una demanda de candidato consistentes con sus propuestas».
«En ese sentido, Provoste puede tener muchas posibilidades de crecer, pero a condición de que sea capaz de decir qué es lo distinto que tiene para ofrecer, sobre todo de Boric y cuál es su coherencia en su propuesta, porque la ex Concertación tiene que dejar de renegar de sus 30 años en el poder», subrayó.
Una mirada similar planteó Fernández, quien aseveró que «la carrera recién comienza, y los atributos de Provoste la hacen ser una candidata interesante para la opinión pública. Con tantos candidatos es posible que Sichel y Boric partan con una ventaja, pero si algo ha demostrado la política en el último año es que cada día cuenta para el resultado final».
«Fruto del difícil momento de los partidos tradicionales, es probable que Provoste siga una estrategia similar a la de Sichel. Maximizar su historia de vida y atributos personales por sobre la identidad partidaria, para así movilizar electores. La gran diferencia entre ambos es que Provoste no ha desplegado con fuerza aún esta estrategia y no carga con la pesada mochila de ser un candidato de continuidad sino que puede presentarse como una alternativa de cambio», manifestó.
Además, indicó que «otro punto interesante es la posición de pivote que podría jugar Provoste. Con un Sichel enmarcado a la derecha y un Boric a la izquierda, Provoste puede replicar el rol que cumplió como Presidenta del Senado. Ser el punto articulador para llevar adelante la agenda de cambios que promete».
ÉNFASIS DE PROVOSTE
La ahora candidata presidencial de Unidad Constituyente Yasna Provoste se centrará en arremeter contra Sichel, acusando que el sector político que lo apoya (Chile Vamos) ha sido el que ha profundizado el modelo que requeriría cambios profundos. Se trata de arrebatarle al elector moderado de clase media: si ello implicará que Provoste gire al centro es definición pendiente, pues hasta hoy ha enarbolado un mensaje más de izquierda de transformaciones profundas (el mismo que Boric), aunque prometiendo gobernabilidad como contraste al FA.
Por qué importa: Más allá de su arrollador triunfo con el 62% en U. Constituyente, la participación fue baja (150 mil electores) y hoy Sichel y Boric la superan por lejos en las encuestas y han copado nichos electorales que ella esperaba ocupar: Boric ha consolidado apoyos en la izquierda al hablar de transformaciones profundas pero con mayorías más amplias que FA-PC (capturando una porción de votos PS) y Sichel ha avanzado hacia el centro al plantearse como independiente (desmarcándose de Chile Vamos) y reformista.
- En Criteria y Cadem, Sichel y Boric oscilan entre el 20%-24%, mientras Provoste se estancó entre 9%-11%. Es ello lo que debe remontar en solo 3 meses de campaña.
- Y la base electoral con la que parte es considerablemente menor al 1.7 millón de votos de la primaria Boric-Jadue, o el 1.3 millón del triunfo de Sichel.
- Eso sí, las diferencias con los 150 mil electores de U. Constituyente se explican por no haber concordado primarias legales: sin franja en TV ni recursos estatales, la posibilidad de convocar millones es mucho más baja.
Qué significa: Ese cuadro implica un ajuste del plan de Provoste de cara a 1ra vuelta: tendrá a Sichel en la mira como su rival. Buscará arrebatarle el centro político tratando de instalar ante la clase media de que aún cuando se presente como independiente y reformista, “detrás suyo están la derecha y sectores empresariales que han frenado los cambios”, explican cercanos a Provoste. Con Boric y el FA marcará contrastes -como mostrar que ella ofrecería más experiencia de gobierno y capacidad de brindar gobernabilidad al país-, pero el terreno avanzado por él en la izquierda lo dan más por perdido.
- Así lo explican a Ex–Ante 3 fuentes del entorno de Provoste, precisando eso sí que esas son las líneas gruesas y que el mensaje mismo se debe rediscutir.
- Representa un viraje en relación a su campaña hasta hoy, de énfasis más dirigidos a la izquierda (No+AFP, aborto libre y un fuerte sello ambientalista), para movilizar en una primaria que era de izquierda, y dar un giro progresista a la DC.
- El ajuste se explica porque diagnostican que la fuga de una parte PS a Boric ya es un hecho y la mayoría no volverá, y por eso debe intentar quitarle el centro a Sichel. Pero el dónde se posicionará Provoste para lograrlo es la reflexión pendiente.
- Algunos estiman que debe virar hacia el centro, para evitar el error de Guillier de regalar ese sector a Piñera al “izquierdizarse”.
- Ese mismo riesgo advirtió el director de Criteria Cristián Valdivieso: agregó que Provoste se estancó por haber abandonado su apuesta por los acuerdos al negociar con La Moneda un aumento al IFE.
- Pero otros apuntan a que manteniendo el mismo discurso de transformaciones profundas (asociado a la izquierda), Provoste puede cuestionar a Sichel apuntando a que la derecha “ha promovido el sistema que ha dejado en vulnerabilidad a la clase media” -afirman- para arrebatarle ese nicho.
- Los partidarios de esa idea estiman que el mensaje de Provoste como una figura con más capacidad política para asegurar los cambios que Boric le permitiría diferenciarse de este, pero es un contraste complejo de hacer nítido ante la ciudadanía, y que Provoste no ha querido individualizar en Boric.
- De hecho, en su discurso de triunfo en Vallenar, a Sichel lo mencionó, mientras la alusión a Boric fue indirecta: “El próximo gobierno no puede llegar a experimentar, a hacer ensayo-error. No podemos pensar tampoco que va a cambiar de un gerente a otro, de un Sebastián a otro. Debemos ofrecer un mejor destino al país”.
Lo que hay detrás: A Provoste le pesan también los costos de haber entrado tarde en la carrera contra Boric y Sichel -que en la centroizquierda admiten como cuesta arriba y contra el tiempo-, y el haberse visto enredada en una primaria que era poco competitiva: es uno de los factores que afectó la capacidad de movilización y que advirtieron en su minuto a los líderes PS y PPD afines a ella -afirman en su entorno-, pero debió acceder para evitar un quiebre en la centroizquierda, ante la negativa de Narváez de bajarse.
- “Con esta primaria no avanzamos”, admitían incluso dirigentes PS-PPD, que afirman que el estar en contienda con rivales de menor envergadura frenó a Provoste en su propósito de competir con Boric-Sichel (y de paso enfrentó duras críticas de Narváez al rol de la DC).
- Y el haber lanzado su candidatura recién en julio atrasó tanto su programa (estuvo listo solo 3 horas antes del último debate) como el montaje de su estructura territorial.
Lo que viene: Como corre contra el tiempo, la prioridad inmediata que se fijó Provoste es lograr una integración lo más rápida posible de los partidos de U. Constituyente a su comando, para entrar de lleno en la disputa con Sichel-Boric. Lo que podría enredar esa tarea apunta a otra interrogante: en qué medida se mantendrá la alta presencia de independientes con la que Provoste dotó a su comando (lo dirigen Marcelo Mena y Macarena Lobos, sin militancia), que despertó inquietud por la falta de experiencia en diseño de campañas.
- “Ahora hay que armar un comando fuerte”, afirman en la centroizquierda.
- En el entorno de Provoste deslizan que pueden entrar los partidos, pero con rostros nuevos y sin apartar a los independientes de roles centrales. (Emol-Ex Ante)
