“La diplomacia sin armas es como la música sin instrumentos”, recordó ayer un participante en el acalorado debate luego de la Conferencia de Seguridad de Munich, el “Davos de la defensa”. La referencia -palabras alguna vez pronunciadas por el rey Federico II el Grande- se dio a raíz de la tensa situación en el este de Ucrania, conflicto al que Estados Unidos, Francia y Alemania, junto al gobierno ucraniano, intentan poner fin con un plan de paz que le presentaron a Vladimir Putin el viernes.
Ese día, la canciller alemana Angela Merkel y el Presidente francés Francois Hollande, viajaron a Moscú -un día después de sostener un encuentro con el gobernante ucraniano Petro Poroshenko en Kiev- para discutir con Putin una salida a la crisis.
Por ahora, los líderes acordaron trabajar en torno a un acuerdo de paz común. La propuesta incluiría el despliegue de cascos azules en la zona de conflicto en el este de Ucrania, así como que Kiev reconozca los territorios prorrusos. Dicho plan contemplaría también una zona desmilitarizada de 50 a 70 kilómetros alrededor de la actual línea de combate donde se enfrentan los insurgentes contra las fuerzas gubernamentales de Kiev, de acuerdo con la cadena BBC.
“No hay ninguna certidumbre sobre el éxito de las conversaciones. Pero el Presidente Hollande y yo estamos de acuerdo en que merecía la pena intentarlo. Se lo debemos a la población ucraniana”, declaró ayer Merkel en el foro, donde también intervino el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, el Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden y Poroshenko.
Hollande, por su parte, recalcó que el plan de paz que presentó junto a Merkel es “una de las últimas oportunidades” para terminar con el conflicto. “Si no logramos alcanzar un compromiso, un acuerdo de paz, sabemos perfectamente cuál será el escenario. Tiene nombre, se llama guerra”, sentenció el mandatario francés.
La respuesta de Rusia no tardó. “No pensamos librar una guerra contra nadie, esperamos cooperar con todos”, aseguró Putin desde Sochi, al sur del país, donde participó en una discusión con una delegación sindicalista. “Hay un intento de congelar el orden mundial actual, con la existencia de un único dirigente, que se ha instalado en las últimas décadas tras la caída de la Unión Soviética”, agregó el jefe del Kremlin, en lo que sería una alusión a Estados Unidos, de acuerdo con la agencia France Presse. “Semejante orden mundial no puede convenir con Rusia”, agregó.
La acotación de Putin sucede en el marco de la polémica que surgió luego de que Washington contemplara la posibilidad de armar al Ejército ucraniano, una idea que ha sido descartada por Alemania. Ayer, desde la conferencia en Munich, Merkel reiteró que las armas no serían la medida correcta para dar término al conflicto y señaló que más armas sólo conducirían a un aumento de víctimas. Su intervención sacó una ola de aplausos en la sala, pero ni Poroshenko ni Biden se unieron a la celebración.
En el foro, el Vicepresidente norteamericano interpeló a Putin, a quien exigió “actos, no palabras” para dar por terminado el conflicto. Biden dijo que Putin “muchas veces ha prometido paz, pero ha entregado tanques, tropas y armas”.
Hasta la fecha se cuentan 5.400 víctimas desde que en abril pasado los insurgentes asediaron grandes franjas de territorio en las regiones de Donetsk y Luhansk.
“No creemos en una solución militar para Ucrania. Pero Rusia no tiene derecho a hacer lo que está haciendo en Ucrania. Y creemos que la gente de Ucrania tiene necesidad de defenderse”, advirtió Biden.
Para hoy se espera que Merkel y Hollande sostengan una conferencia telefónica con Putin para cerrar un posible acuerdo de paz que incluya las demandas de Kiev -enmarcadas en los acuerdos de Minsk negociados en septiembre pasado- y que a la vez supere el filtro de Moscú. Sin embargo, las declaraciones de las últimas semanas de Poroshenko de que no reconocerá el territorio conquistado por los prorrusos hacen que un acuerdo de paz se vea lejano. (La Tercera EFE)
