Bajo el título «Nuestro país tiene prioridades que resolver», el senador de la UDI José Miguel Durana, dio a conocer este lunes una declaración pública en donde cuestiona el llamado Acuerdo por Chile, donde los partidos políticos se comprometieron a un proceso constitucional y cuya reforma comenzará esta tarde su tramitación.
Según indicó el senador UDI, «el denominado Acuerdo por Chile” nuevamente socaba las bases de nuestra institucionalidad instalando, en caso de ser aprobado por el Congreso, un nuevo periodo de incertidumbre constitucional y de inacción gubernamental que nos acompañará durante todo el año 2023«.
A su juicio, «es necesario reflexionar fuera de los cálculos y entusiasmos electorales sobre la importancia de discutir una reforma constitucional en el marco de nuestras instituciones, revalorizando las funciones del Congreso, del Tribunal Constitucional y de la propia Corte Suprema», añadiendo que «lo contrario, es permitir generar un escenario que afectará las bases esenciales de la República«.
Con ello, recalcó que «este esfuerzo de generar un diálogo de reformas y construcción constitucional, no debe ser confundido con un pretexto para desatender los graves problemas que nos aquejan y que se incrementan ante una falta de acción del Ejecutivo que afecta a todos, demostrando una falta de empatía inconcebible con las necesidades de todos los chilenos, en especial de los más necesitados».
«Este nuevo acuerdo Constitucional va a permitir que, en la Historia de Chile, este sea el único gobierno que va a tener, en sus cuatro años, procesos electorales, siendo el argumento para que se disculpe de su inacción e ingobernabilidad, con el pretexto de existir un proceso constitucional pendiente», acotó.
Esto pues aseguró que «la urgencia del Gobierno por reinstalar el debate constituyente, desde el momento mismo del triunfo del rechazo, no tiene sentido y solo se explica por un intento de replicar en Chile recetas foráneas, como la aplicada por Hugo Chávez, en Venezuela quien, al perder un Referéndum de reforma constitucional en diciembre de 2007, inmediatamente generó un nuevo proceso para forzar los resultados en febrero de 2009 y permitir, entre otras cosas, su reelección».
«Hoy se pretende ignorar a la amplia mayoría de ciudadanos que votó Rechazo en el Plebiscito de salida y, con un inédito sentido de urgencia, se nos pretende embarcar en una nueva aventura constitucional, para honrar un “compromiso de campaña” de construir un nuevo texto constitucional que todos reconocemos pero que no implica replicar a la fracasada Convención Constitucional», resaltó.
Por otra parte, Durana cuestionó que «nuevamente, se parte por el punto base del proceso anterior: se ignora el poder constituyente del Congreso, legítima y democráticamente constituido. Pareciese ser que el poder de representación popular que le asiste a los parlamentarios se considera ilegítimo y se propone un entramado diseño de un denominado Consejo Constitucional, un Comité de Expertos y un Comité Técnico de Admisibilidad que no pueden hacer otra cosa que llenarnos de interrogantes». (Emol)
