El señor Hernán Corral, en su última columna, critica la designación hecha por el Congreso de un grupo de expertos que participarán del nuevo proceso constitucional. Casi todos serían, a su juicio, personas que carecen de una “indiscutible trayectoria profesional, técnica o académica”, que es el requisito establecido por el legislador.
La columna del señor Corral está llena de imprecisiones y arbitrios, como sostener por ejemplo que Carlos Frontaura, exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, profesor de larga y reconocida trayectoria académica en esa casa de estudios, es una persona que se “dedica principalmente a la política”. Ello, sin embargo, cae dentro de la libertad de expresión.
No ocurre lo mismo con su afirmación de que Libertad y Desarrollo “obedece a los empresarios que lo financian”. El señor Corral puede tener las opiniones que estime, pero cuando la opinión se convierte en injuria requiere algún antecedente, algún fundamento que lo sustente.
Pretender enlodar de paso a dos mujeres profesionales, como Bettina Horst y Natalia González, cuya trayectoria es pública —de hecho, ambas son columnistas regulares de “El Mercurio”— y por lo tanto pueden ser evaluadas en su calidad humana y técnica, es simplemente una bajeza. ¿Sostiene el señor Corral que ellas actuarán en el proceso siguiendo instrucciones de alguien, compradas por oscuros empresarios financistas?
Libertad y Desarrollo se enorgullece de contar con Bettina Horst como directora ejecutiva y de que Natalia González haya formado parte de nuestro equipo por años. Estamos seguros de que ambas harán un gran aporte al proceso constituyente, por su calidad profesional y por su demostrado compromiso con el país, vocación que lamentablemente a veces se paga de la manera que ha hecho el señor Corral.
La independencia ha sido uno de los pilares estratégicos de LyD y en ella y en su excelencia profesional se ha construido el prestigio que ha ilustrado nuestra acción por espacio de más de treinta años. (El Mercurio Cartas)
Luis Larraín A.
Presidente Consejo Asesor
Carlos F. Cáceres C.
Presidente Emérito
Libertad y Desarrollo
INJUSTA COLUMNA
El columnista, también profesor universitario, don Hernán Corral ha escrito la más injusta columna en años.
No sabemos con qué elementos de conocimiento repasa los distintos nombres que se han designado en el Congreso Nacional, como los expertos que tienen como tarea proponer un proyecto a trabajar en el próximo Consejo Constitucional, aún por elegir.
Con inusitada dureza descalifica como académicos a personas así designadas, pese a que tienen oficio en el área, dictan cátedras y algunos cuentan con grados más que suficientes, solo por el hecho de haberse desempeñado en funciones públicas o dedicar parte de su tiempo a la política. A otros los minusvalora por falta de experiencia, y a algunos simplemente los desprecia como personas que puedan hacer un aporte, por el hecho de que él no los conoce.
Yo supongo que para el articulista, Arturo Alessandri Palma y Jaime Guzmán, los principales autores de las Constituciones de 1925 y 1980, en sus versiones originales, respectivamente, carecieron de la calidad de expertos para redactar una Constitución. Ni hablar de Diego Portales, que no estuvo en la Gran Convención que aprobó la Constitución de 1833, pero que influyó decisivamente en el texto finalmente promulgado.
Cada uno es libre de formular sus juicios, pero de una persona que es académico, y de los grandes, siempre se espera ponderación, conocimiento fundado, buen juicio y mucha comprensión. El profesor Corral de eso tiene de sobra. (El Mercurio)
Jorge Baraona González