El Presidente de Bolivia, Luis Arce, propuso este jueves una «nueva etapa» en las relaciones con Chile, con una agenda de siete puntos a tratar entre ambos países, que incluye la aspiración marítima del país altiplánico y la crisis migratoria, entre otros temas.
En el marco de las conmemoraciones por el Día del Mar, el Mandatario aseguró que el fallo de 2018 de la Corte Internacional de Justicia -que estableció que Chile no tiene obligación de negociar una salida soberana de Bolivia al océano Pacífico- estipuló que existe un asunto pendiente sobre el enclaustramiento boliviano, por lo que abogó que «ambas partes, mediante el diálogo y negociaciones significativas, puedan encontrar una solución a su controversia histórica».
«Estamos seguros que en algún momento (…) será posible viabilizar las justas, legítimas e históricas aspiraciones de un pueblo que nació con costas marítimas y tiene la convicción de que volverá a tenerlas. Es momento de iniciar una nueva etapa de relacionamiento bilateral, que nos permita un diálogo franco, sincero y con valentía para abordar los temas históricos que nos separan», añadió, según recoge el diario El Deber.
El jefe de Estado boliviano enfatizó que «no debemos tener miedo de sanar heridas, construir hermandad, integración y esperanza» para los pueblos de ambos países.
Es en esa línea que Arce propuso una agenda de siete temas «importantes» a tratar. El primero es la aspiración marítima de Bolivia: «No dejaremos de proponer la necesidad de trabajar en el tema de nuestra reivindicación marítima con Chile», apuntó, de acuerdo con La Razón.
Asimismo, apuntó la importancia de convenir sobre las aguas del Silala, luego de que la CIJ resolviera que son internacionales.
En tercer lugar, abordó el cumplimiento del Tratado de 1904, donde «se establecen pobres compensaciones a Bolivia«. El pacto, aseguró, «reconoce a favor de Bolivia, y a perpetuidad, el más amplio derecho al tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico; pero, lamentablemente, la carga boliviana es permanentemente obstaculizada, demorada y fiscalizada en su paso por Chile».
En esa línea, el Mandatario también expresó su preocupación por la privatización de puertos en Chile, otorgándole a las concesionarias «la posibilidad de imponer tarifas, procedimiento y condiciones que dificultan, demoran y encarecen el libre tránsito de nuestra carga».
El litio es el quinto punto a tratar en la agenda propuesta por Arce: «Estamos dispuestos a diseñar de manera conjunta una política que asegure la posición de nuestros países como proveedores de este tipo de energía, en condiciones y que favorezcan a nuestros pueblos», dijo.
Por otro lado, el tema migratorio -uno de los puntos más reclamados por Chile- también tiene cabida en esa agenda. En este caso, «Bolivia propone un diálogo entre todos los países involucrados en la migración de nuestra región abordando el tema migratorio desde la perspectiva de la defensa y el respeto de la vida».
El último tema de esta agenda de siete puntos es la lucha «de manera conjunta» contra el contrabando y el crimen organizado. «No podemos permitir que avancen hasta controlar territorios en Bolivia y en Chile. La mayor parte del contrabando que ingresa a Bolivia proviene del puerto chileno de Iquique«, afirmó Arce.
«Hermanos, estos son algunos de los temas que deben ser abordados para encaminar la relación entre dos pueblos hermanos; estrechar nuestros lazos no solo es posible, sino necesario», cerró el Presidente boliviano.
REACCIONES PARLAMENTARIAS
El senador de la UDI Iván Moreira planteó que «la declaración del Presidente de Bolivia solo confirma lo que habíamos dicho antes. Hay mala fe de parte Bolivia, porque quiere chantajearnos exigiendo salida marítima a cambio de recibir a migrantes irregulares que usan su frontera para entrar a Chile. La situación es inaceptable y Chile debe dejar claro en órganos internacionales el chantaje de Bolivia y que nuestra soberanía no se negocia».
«Con respecto a nuestras relaciones con Bolivia, no sigamos pecando de ingenuidad, mientras este presente su salida al mar no habrán relaciones diplomáticas. Por lo tanto, tenemos que seguir navegando con el estilo que hemos tenido durante estas dos últimas décadas de mucha paciencia».
Por su parte, la diputada de RN Catalina del Real manifestó su «rechazo a los planteamientos del Presidente boliviano. Mejorar las relaciones bilaterales es siempre bueno para los países, pero tras perder dos fallos, no puede darse el derecho de imponer una pauta de 7 puntos a tratar con Chile. Primero, el tema marítimo podrá ser su aspiración, pero el fallo de La Haya fue claro en que no tienen derecho sobre nuestro territorio ni pueden obligar a Chile a negociar nada, por lo tanto debemos ser claros en que no hay nada que negociar, la soberanía chilena no se negocia».
«Respecto a convenir en materia de las ‘aguas del Silala’, solo hay que aplicar sentencia del fallo internacional y coordinar procedimientos sobre el cumplimiento y punto. Siguiendo en el análisis de sus requerimientos unilaterales, el acuerdo de paso de la carga boliviana a los puertos en el norte, se cumple y se ha cumplido siempre. Decir que se les bloquea el paso es una acusación falsa ya que tienen las facilidades correspondientes y Chile ha dado cumplimiento a dicho compromiso«, sostuvo Del Real.
En la misma línea, su par de la UDI Cristián Labbé recalcó que «el tema marítimo está más que resuelto por una Corte Internacional, por lo tanto, el gobierno boliviano debería respetarlo y entender que aquí no hay nada más que negociar. Esperamos que el Presidente Boric no se tiente a dar señales equívocas sólo para simpatizar con su par boliviano. Sabemos su posición de antes en cuanto a ceder soberanía, pero acá debe actuar pensando en el bien superior de Chile y no en el personal».
A juicio de Labbé, «el Gobierno boliviano no puede condicionar un acuerdo en materia migratoria a cambio de sentarse a conversar una salida al mar. Acá hay cosa juzgada y el Gobierno de Chile así debe manifestarlo».
OFICIALISMO
Desde el Socialismo Democrático, el diputado Raúl Soto (PPD) opinó que «el diálogo y a colaboración con los países vecinos es fundamental para buscar soluciones conjuntas a problemas que son comunes, como la migración, pero hay cosas que son intransables, como la soberanía nacional, el Estado de Chile debe ser invariable respecto de aquello».
El diputado del Partido Ecologista Verde Félix González sostuvo que «cuando tú tienes que hablar de relaciones diplomáticas tienes que estar abierto a conversar, no puede ser que nosotros pretendamos como país en tener relaciones diplomáticas únicamente para los temas que a Chile le interesan (…) la apertura de relaciones diplomáticas incluyen todo lo que la contraparte quiera conversar».
Y aunque agregó que esto no implica la soberanía del mar chileno esté sobre la mesa, «si uno quiere relaciones diplomáticas, no puede poner veto a ningún tema«. «Chile no va a resolver el problema migratorio sin Bolivia y no va a resolver los problemas relacionados con cuestiones globales como el cambio climático, la pandemia, la crisis migratoria, la crisis del agua, sin los países vecinos», acotó el diputado González. (Emol El Deber, La Razón)