Es reiterado que la opinión pública comience a establecer la pertinencia de un cambio de gabinete. La oposición aprovecha estas instancias para tensionar al gobierno. El oficialismo, por su parte, para renovar el equilibrio de fuerzas. Mucho se habla de los desempeños individuales de ciertos ministros y, acto seguido, se pone el foco en la trayectoria y credenciales profesionales de posibles reemplazos. ¿Será correcto evaluar el desempeño político, y al mismo tiempo, buscar alternativas de expertise técnico?
Me topé con una entrevista al expresidente Eduardo Frei Montalva donde reflexionaba sobre el rol de los ministros, la construcción del gabinete y las habilidades políticas involucradas. Una ingeniería política que debe considerar, en términos generales, que el ministerio es un espacio político, un saber que no puede ser improvisado por personas que no hayan tenido previamente una vida política. Las subsecretarías, por su parte, son los espacios subordinados a la gestión política donde se desarrolla la gestión administrativa y el saber técnico.
Frei Montalva comenzaba su reflexión abordando la variable experiencia política. Un aprendizaje clave para él, era no confundirse con la variable joven o viejo. Lo importante era la trayectoria política independiente de la edad. “Muchos famosos o nombres con altas credenciales técnicas saltan por primera vez a la vida pública y a la responsabilidad política…frente a los halagos y aplausos del cargo, se creen omnipotentes y antes de los dos meses están descubiertos, tontos en vitrina…el costo de esta improvisación es muy cara para el país”. Los ministerios no son espacios para descubrir la política y lo político.
Una segunda reflexión gira entorno a la variable humildad. Ministros técnicos que enamorados de su verdad desprecian la política. Ministros que difícilmente pueden llevar la relación política con el Congreso. Para Frei Montalva, el político siempre debe tener la humildad de reconocer a su contradictor que, en su mirada, es una persona que muchas veces es más inteligente que uno. Entender la política como avanzar con los que piensan distinto, te enseña a ser más cauto y humilde. Aprender a desprenderse de la propia verdad es clave para poder entenderse, construir acuerdos y obtener avances políticos.
Para nuestro gobierno, sin mayoría en ambas cámaras, es clave absorber este aprendizaje de Frei Montalva. Muchos gobiernos se han demorado años: los independientes de Bachelet I, los gerentes de Alessandri o los mejores de Piñera I. Todos ejercicios frustrados por carecer de profundidad política. El buen ministro no es un mero gestor administrativo o el más férreo defensor de sus ideas. El ministro construye acuerdos donde no hay puntos de encuentro evidentes, da conducción política y delega de forma eficiente la gestión pública y presupuestaria. (La Tercera)
Patricio Morales
Cientista político y expresidente del Partido Liberal