Dinamarca abandona proyectos de hidrógeno verde: mercado no está maduro

Dinamarca abandona proyectos de hidrógeno verde: mercado no está maduro

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En una sorprendente develación, Dinamarca, uno de los principales impulsores de la movilidad de hidrógeno verde en Europa, ha anunciado el cierre de sus estaciones de recarga de hidrógeno y la paralización de inversiones.

Este movimiento se suma al abandono previo de proyectos de trenes de hidrógeno en Alemania, planteando interrogantes sobre la viabilidad de esta tecnología. A pesar de las inversiones y subvenciones estatales, la falta de madurez tecnológica y un mercado insuficiente están afectando la expansión del hidrógeno verde en el sector de la movilidad.

El fracaso de estos proyectos ha generado un déficit económico significativo y resalta la brecha entre las expectativas y la realidad en el desarrollo del hidrógeno verde. Mientras tanto, los vehículos eléctricos siguen ganando terreno en Europa, lo que plantea la cuestión de si la apuesta por el hidrógeno verde fuera de las instalaciones industriales es un error estratégico.

Expertos han advertido sobre la necesidad de basar esta inversión en la demanda y no solo en la promoción de infraestructuras, señalando incongruencias en las políticas y planes de Bruselas y otros gobiernos en relación con esta fuente de energía.

EL NEGOCIO DEL HIDRÓGENO VERDE

El hidrógeno verde es visto por muchos como una apuesta a un gran negocio y una fuente de energía prometedora considerada “renovable y sustentable”. En América Latina, Chile es uno de los países que encabeza la promoción de este tipo de energías, principalmente para exportarla a países europeos, sin embargo, las señales que vienen desde dicho continente, hasta el momento no son prometedoras.

Cabe recordar, que semanas atrás, LPO adelantó que el gobierno de Alemania, el primero en todo Europa en operar trenes de hidrógeno, abandonaba sus planes por «malos resultados».

Hoy, Dinamarca ha decidido detener sus planes en este ámbito. Según declaraciones de Everfuel, la empresa de las estaciones de hidrógeno en el país, la producción de hidrógeno verde no ha alcanzado las expectativas y, por lo tanto, se ha hecho difícil justificar el modelo de negocio.

Everfuel se hizo cargo de las estaciones de servicio de hidrógeno danesas en 2020, pero ahora está cerrando las estaciones existentes en Brabrand cerca de Aarhus, Kolding y HC Ørstedværket en Copenhague. Las nuevas estaciones en Copenhague y Aarhus están en espera, según han informado fuentes de prensa en dicho País. La compañía había anunciado en 2021 una red de 19 estaciones para fines de 2023 para transformar a este vector renovable en una «alternativa viable a la gasolina, el diésel y las baterías».

«La producción de hidrógeno verde en Dinamarca aún no está lista. Ni la electrólisis, ni los camiones cisterna ni las estaciones han estado tan maduros como se esperaba cuando lanzamos nuestras ambiciones. Esto, unido a la falta de volumen por parte de los fabricantes de vehículos, ha dificultado encontrar un modelo de negocio para la explotación de estaciones de hidrógeno«, señaló Jacob Krogsgaard, director general de Everfuel.

Una de las principales razones para paralizar las inversiones es la enorme derogación de dinero que los Estados, la UE y los empresas están poniendo en esta tecnología. «No podemos justificar que se destine más dinero únicamente a subsidiar el hidrógeno«, admitió  Krogsgaard, según consiga el digital danés Energiwatch.

En mayo de este año, se había anunciado que Dinamarca tendría el proyecto de hidrógeno verde más grande del planeta con 1 GW: “Todo para proveer a un complejo de producción de hidrógeno verde en Dinamarca, cuya instalación de electrolizadores se convierte en la más grande del mundo”, se señalaba.

HIDROGENO VERDE EN CHILE

El gobierno de Sebastián Piñera estableció en noviembre del 2020 la denominada: “Estrategia Nacional Hidrógeno Verde”, presentando a Chile como fuente energética para un planeta cero emisiones.

El actual gobierno de Gabriel Boric elaboró una hoja de ruta de hidrógeno verde y ha definido objetivos como tener en desarrollo 5GW de capacidad de electrolizadores para 2030 y alcanzar para ese mismo año un precio de US$1,50 por kilogramo. Los incentivos incluyen una ronda de financiamiento de US$50 millones para pilotos privados a través de la agencia de desarrollo Corfo.

En este andar, el Gobierno ha sostenido diversos encuentros y acuerdos con otros países sobre el Hidrógeno verde, principalmente de Europa.

El hidrógeno verde se produce a partir de agua y las llamadas energías renovables (parques eólicos, parques solares, hidráulica, biomasa y biogás, geotérmica, mareomotriz, biodiesel). La obtención por electrólisis a partir de estas fuentes consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2). Las que se almacenan y distribuyen.

 Al respecto, el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), ha señalado que “Para tener hidrógeno se necesita agua, agua desmineralizada, o sea, no es suficiente que sea agua dulce, sino que tiene que ser desmineralizada y se necesita energía y para que sea hidrógeno verde, porque el hidrógeno también se obtiene a través  otras tecnologías y a partir del uso de hidrocarburos por ejemplo”.

Agrega OLCA “por cada kilo de hidrógeno se usan 10 litros de agua dulce desmineralizade y eso requiere de mucha energía. Entonces esto es una paradoja porque para generar energético que pueda ser transportado a otras latitudes del mundo, se produce energía a partir de energía renovable y luego esa energía se aplica en un proceso electroquímico para obtener este vector energético que luego se traslada a otros parajes del mundo donde se ha definido esto como uno de los elementos centrales de la transición energética a propósito de la crisis climática”.

Las políticas de hidrógeno verde han multiplicado una serie de proyectos de energía a lo largo y ancho del país, trayendo además una serie de impactos sociales y ambientales ante la masividad de proyectos eólicos o fotovoltaicos, entre otros, cuyas cargas negativas la asumen los territorios del país. (por Alfredo Seguel, El Ciudadano)