El Senado aprobó y despachó del Congreso el proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo que otorga un subsidio tributario, en forma de crédito reembolsable, para quienes compren una vivienda nueva.
Con esto, el proyecto quedó listo para transformarse en ley, tras solo 10 días de tramitación. Contó con 28 votos a favor y cero en contra en la Sala de la Cámara Alta.
Así, la nueva normativa establece un crédito tributario por un monto de $1 millón anuales, durante cinco años, enfocado en la adquisición de viviendas nuevas.
Entre los focos de la iniciativa está ayudar a despejar las trabas para que personas de clase media puedan acceder a una vivienda propia, junto con impulsar al alicaído sector construcción, golpeado por la paralización de obras producto de la pandemia y fuerte aumento en los costos.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha explicado que «para las personas que están exentas del pago de Impuesto a la Renta, este beneficio sigue siendo válido porque es un crédito tributario reembolsable. Entonces, si la persona está exenta porque su renta está por debajo del límite del Global Complementario, la persona se verá beneficiada al obtenerlo como una devolución».
El costo fiscal estimado para esta medida asciende a $5.300 millones en 2024 y $31.798 millones entre los años 2025 y 2029.
Se proyecta que a raíz de este incentivo se duplicaría la proporción de ventas de viviendas terminadas como porcentaje del total de vendidas, lo que implica que se acogerían al beneficio la mitad de las unidades que se venden durante el período: 31.290.
De igual forma se asume que la tasa de desistimiento sería cero y que todos los beneficiarios recibirán el crédito tributario máximo cada año. (Emol)