A través de una carta dirigida al ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, la Comunidad Judía informó que no asistirá al tradicional acto de conmemoración que organiza la Cancillería contra el holocausto, programado para el próximo 27 de enero.
Esto, como señal de molestia a la actitud que ha adoptado el Ejecutivo en medio del conflicto entre Israel y Palestina. “Esta conmemoración, que es la ocasión para recordar a las víctimas y su dolorosa experiencia, es también la oportunidad de renovar el compromiso de “nunca más”, que, en esta ocasión, suena vacío”, parte diciendo el texto.
En la misiva se explica que, a partir del ataque de Hamas del 7 de octubre, en Chile “hemos sido testigos de actos y dichos que replican los prejuicios y ataques sufridos por los judíos en los años 30″. Al respecto, se dice que “el Presidente de la República no ha tenido una sola palabra de condena para estos acontecimientos que afectan directamente a los chilenos de origen judío”.
También se reprocha que, según ellos, el gobierno no ha condenado con la suficiente fuerza el ataque de Hamas a Israel.
La carta se envía dos días después de que Boric señalara, desde Guatemala, que “la gran mayoría de los países del mundo se ha manifestado a favor de un cese al fuego ya y de una solución política entre Israel y el pueblo palestino, que solo se va a solucionar con dos Estados que sean seguros y con fronteras mutuamente acordadas”.
El Mandatario también declaró que “prácticamente todas las viviendas han sido destruidas y 1,5 millones de personas no tienen dónde dormir y muy poco que comer” y que “Gaza está peor que Berlín en 1945″.
Sobre esto, en la carta enviada hoy, la Comunidad Judía considera que “las últimas declaraciones del Presidente Boric, donde anuncia acciones en contra de Israel y no de Hamas, y compara a Gaza con la Berlín del año 1945, no hacen otra cosa que avalar la pretensión de exterminio de dicho grupo terrorista y banalizar el genocidio de 6 millones de judíos, un millón de gitanos, 250 mil personas discapacitadas y nueve mil homosexuales que fueron asesinados por los nazis y sus colaboradores, así como seguir alimentando un discurso de odio y antisemitismo en nuestro país.
La molestia de la Comunidad Judía se produce en el contexto en que la semana pasada el embajador chileno en los Países Bajos, Jaime Moscoso, asistió a la primera audiencia convocada en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya con motivo de la demanda presentada por Sudáfrica en contra de Israel por “actos de carácter genocida”.
En ese escenario, la embajadora ante la ONU, Paula Narváez, declaró en ese organismo que “Chile no permanecerá indiferente frente a la actual situación y al dolor del pueblo palestino” y anunció que se presentará la remisión de la situación de Palestina a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI), para que “se investiguen los crímenes internacionales que se cometen en los territorios palestinos ocupados”.
Además, ocurre tras varias declaraciones del Presidente, en las cuales ha endurecido el tono en contra de Israel, haciendo guiños a Palestina.
El año pasado la ceremonia de conmemoración se realizó en el Ministerio de Relaciones Exteriores y contó con la presencia de los entonces ministros de RR.EE. y Educación, Antonia Urrejola y Marco Antonio Ávila, respectivamente, además de representantes del cuerpo diplomático y de miembros de la Comunidad Judía.
Ahora, la Comunidad Judía considera que su presencia en la conmemoración que va a realizar el Ejecutivo avalaría su agenda, la que, según ellos, “resulta en la vandalización de sinagogas, amenazas y agresiones a instituciones y personas de nuestra comunidad”.
Las Naciones Unidas instauraron en 2005 el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, el cual se rememora el 27 de enero. La fecha recuerda la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau por el ejército soviético a finales de la Segunda Guerra Mundial. (La Tercera)