«Un camino largo y complejo que está pronto a terminar», así definen algunos integrantes del Frente Amplio (FA) el proceso de unificación de la colectividad que han llevado a cabo desde mediados del año pasado. Sin embargo, todo este camino tiene algunos escollos que el FA deberá superar una vez que nazca la nueva colectividad.
El primero de ellos tiene que ver con el proceso de disolución que enfrenta Comunes por faltas a la ley de partidos políticos debido a los déficits de dinero que dejó la administración anterior del partido, y que a casi dos meses de haber sido notificado por el Servel, aún no tiene respuesta por parte del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel).
En concreto, la colectividad presidida por Marco Velarde adeuda $142.686.823, vinculados a aportes fiscales entre 2020 y 2021, lo que le causará problemas a la nueva entidad del FA dado que el numeral de la Ley de partidos políticos que permite la fusión de colectividades especifica que todos los bienes activos y pasivos de los involucrados pasarán a ser conjuntos.
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