La mentira y contradicción flagrante del Gobierno, con su vociferancia ante “los derechos humanos ante todo”, fueron manipulación electoral y hoy nada más un populismo que envenena.
Chile ha firmado todos los protocolos internacionales que cautelan los derechos y deberes de quienes se encuentran en privación de libertad, pero eso no pasa de ser una burla. En los países democráticos las órdenes judiciales se cumplen. ¿O es que queremos un país de montoneros y maleantes?
Es el Ministerio de Justicia quien debe mandatar a Gendarmería para ejecutar de modo digno y con las debidas condiciones técnicas y preventivas la orden judicial.
Pero en el miserable anhelo y afán de ganar las simpatías de la población, no se trepida incluso en tomar las medidas contrarias al Estado democrático. (El Mercurio Cartas)
Pbro. Nicolás Vial Saavedra
Presidente Fundación Paternitas