Tras un histórico 2023, en que el 63% de la energía eléctrica generada en Chile provino de fuentes renovables -37% de no convencionales y 26% de las centrales hidroeléctricas tradicionales-, las tecnologías limpias siguen incrementando su participación hacia un nuevo récord durante este 2024.
Así al menos se aprecia en los registros del Coordinador Eléctrico Nacional, que este lunes publicó cifras relativas a la generación eléctrica en lo que va del año, detallando que las energías renovables no convencionales (ERNC) alcanzaron el 41,3% del total. Esto, tras registrarse un aumento del 4% en la generación acumulada entre enero y marzo, que llegó a 21,69 TWh.
Dicho resultado se da tras un alza del 43,6% en la participación de la energía hidráulica, tipo de fuente que combina tanto el aporte de los grandes embalses como el de las centrales de pasada, aunque sólo estas últimas se consideran ERNC. En conjunto, ambas explicaron 6,09 TWh del total.
Los embalses son los que más empujaron el carro de la energías renovables, al incrementar su participación en un 60,5%, hasta los 3,37 TWh, mientras que las centrales de pasada aumentaron su generación entre enero y marzo en un 27,1%, hasta los 2,72 TWh.
En segundo lugar, destacó la energía generada por el sol, que subió un 12,8%, hasta 5,3 TWh, mientras que en tercera ubicación quedó la eólica, con un alza del 7,4% hasta los 2,48 TWh.
En contraste con lo anterior, el aporte de las fuentes térmicas retrocedió en un 19,2%, hasta los 7,68 TWh.
De esta forma entonces, la participación por sobre el 40% de las ERNC significa un nuevo nivel histórico para las fuentes limpias de generación en Chile. En los últimos cinco años, dicho conjunto de tecnologías viene incrementando sostenidamente su aporte a la matriz energética chilena. En 2019 representaban el 20% del total, pero ya en 2023 alcanzaron el 37%.
Asimismo, las previsiones para 2024 es que se mantengan en torno a la cifra alcanzada el primer trimestre del año. Es decir, del orden de un 40%.
Según el último listado de proyectos en construcción de la Comisión Nacional de Energía (CNE), existen cerca de 36 proyectos que podrían entrar en operaciones durante el presente año, y que agregarían una capacidad instalada por sobre los 3.400 MW al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). De ellos, se estima que más de 3.000 MW , corresponden a iniciativas solares fotovoltaicas, eólicas y centrales de pasada.
Pero de todos modos, el resultado de 2024 dependerá, en gran medida, de otro factor: las lluvias. En 2023 el aporte de la energía embalsada se hizo sentir, y con previsiones de un año más seco ante el retiro de ‘El Niño’ -fenómeno atmosférico que hace que las Océano del Pacífico Tropical sean más altas, generando más lluvias-, la posibilidad de enfrentar una reducción en los recursos hídricos podría llevar a disminuir los aportes de los embalses y la centrales de pasada. Con todo, la estimación del Coordinador Eléctrico es que este período esté cerca del promedio de los últimos 25 años.
Sólo al considerar las cifras vistas en marzo de 2024, la generación térmica bajó 20,5% en un año, hasta los 2.914 GWh; la solar subió 10,6%, hasta los 1.728 GWh;, la eólica aumentó un 24%, hasta los 903 GWh, y la hidráulica subió 36,5%, hasta los 1.713 GWh.
Dentro de las energías térmicas, la generación a carbón bajó 5,32% en marzo, mientras que la asociada al gas natural lo hizo en 31%. (Pulso)