Junto con lamentar el fallecimiento del sargento segundo Rodrigo Puga, parlamentarios de oposición criticaron este domingo al Gobierno por cómo ha manejado la crisis de seguridad aseverando que «el descontrol de la delincuencia es absoluto» y pidiendo la salida de las autoridades del Ministerio del Interior.
Según información policial, el carabinero murió tras recibir un disparo en las cercanías del Teatro Caupolicán, siendo impactado accidentalmente en el marco de una disputa, sin estar involucrado en los hechos.
El mayor de Carabineros, Rodrigo Insunza, expuso que todo habría ocurrido una vez finalizado un evento que se desarrollaba en el lugar y cuando la gran mayoría de las personas ya se había retirado. Más tarde, la oficial general de servicio de la Zona Metropolitana, general Patricia Vásquez, sostuvo que los hechos ocurrieron cuando «el carabinero se va retirando de un evento y lamentablemente a 50 metros de saliendo desde el Teatro Caupolicán es impactado por un proyectil balístico».
El doctor Patricio Barría, director de la ex Posta Central, relató, en tanto, que la víctima llegó al recinto asistencial cerca de las 4:30 horas. Luego, tras la evaluación inicial de estabilización, «se traslada a pabellón a las 5:30 horas, donde se encontraba con lesiones arteriales graves en su abdomen, que provoca su fallecimiento a las 8:07 horas».
Considerando esta situación y la cantidad de homicidios que se han reportado en los últimos días, hubo diversas reacciones de parte de parlamentarios de oposición.
El diputado Cristián Araya (Partido Republicano), por ejemplo, dijo que «el descontrol de la delincuencia es absoluto. Otra semana sangrienta, que incluye el asesinato de más de una decena de personas, entre ellos, menores de edad, y ahora de un carabinero que se encontraba de civil».
«El Gobierno sigue sin asumir su responsabilidad ante su incapacidad para liderar y establecer una estrategia que frene esta oleada criminal. No hay renuncias, no hay urgencia a los proyectos de seguridad en el Congreso, y no hay respuesta efectiva del Estado ante el desamparo de los chilenos y de nuestras policías», agregó.
A esas críticas se sumó el jefe de bancada del partido, diputado Stephan Schubert: «Tenemos que lamentar el fallecimiento de otro carabinero más. Esperamos que la investigación señale efectivamente cómo ocurrieron los hechos, pero esta última semana ha quedado de manifiesto el rotundo fracaso de este Gobierno respecto del control en materia de seguridad. La ministra del interior y su gabinete no ha sido capaz de ordenar las herramientas para establecer cómo van a enfrentar realmente la profunda crisis delincuencial que estamos viviendo. Aquí de este Gobierno lamentablemente ya no podemos esperar nada más que transcurra el tiempo, termine pronto y llegue un gobierno con voluntad política, con conocimiento respecto a cómo enfrentar materias complejas como son seguridad y que pueda estar dispuesta a llevarla adelante».
Desde Renovación Nacional (RN), el diputado Jorge Durán afirmó que «es lamentable la muerte de un carabinero, pero insisto, y ahora con mucha más fuerza, ¿qué espera este Gobierno? Vemos que está más preocupado en apoyar a sus candidatos a la reelección, como lo es en la alcaldía de Santiago, que a trabajar de forma seria y con mano dura a combatir el crimen organizado«.
«Nosotros hemos pedido acciones concretas y razonables como, por ejemplo, crear una policía de élite, que ya lo han hecho en otros países que han sufrido lo mismo que ahora en nuestro país. Y hace poco le solicitamos al Gobierno militarizar algunos puntos críticos para las Fiestas Patrias. Este Gobierno en su momento fue pauteado por el crimen organizado, pero ahora vemos a este crimen organizado llevando la delantera en todo aspecto y un Gobierno lento y sin un plan de trabajo al corto y largo plazo», acotó.
En la misma línea, puntualizó que «vemos a una ministra Tohá, a los subsecretarios Vergara y Monsalve muy pasivos, y me da mucha vergüenza su trabajo. Espero por dignidad de ellos mismo que dejen el puesto a personas capacitadas y con los pantalones bien puesto y con mano dura».
Desde la misma tienda, el diputado Andrés Longton, sentenció: «Esto requiere un cambio de estrategia. Todos los días asesinan brutalmente a compatriotas y el Gobierno tiene que cambiar el rumbo y eso exige que cambien a las autoridades que están a cargo de la seguridad, porque han fracasado y las estrategias también han fracasado. Es momento, Presidente, de que usted lidere esta crisis y haga un cambio de gabinete«.
El diputado Roberto Arroyo (PSC) miembro de la Comisión de Defensa, de igual forma lamentó el fallecimiento y remarcó que, en su opinión, «este Gobierno ya perdió la batalla contra los delincuentes y el crimen organizado. Da pena e impotencia por lo lenta que es la administración de Boric, que solo se dedican a reuniones políticas, mesas de trabajo y frases para la televisión, pero nada serio y en beneficio para nuestra ciudadanía». «¿Qué espero ahora ? Que este Gobierno de aprendices termine y que llegue un Gobierno con voluntad de ayudar a nuestras policías y devolver la tranquilidad a nuestras familias. Un Gobierno con pantalones y claramente mano dura contra los delincuentes», añadió.
La diputada Karen Medina (IND) aseveró por su parte, que «bajo las condiciones de inseguridad que estamos viviendo hoy día en nuestro país, autorizar este tipo de eventos debe ir amarrado de toda la seguridad posible, todas las medidas de prevención«. «Nosotros tenemos presentado un proyecto de uso de detectores de metales en los lugares nocturnos de diversión. Pudiera también aplicarse a este tipo de eventos masivos, eventos donde va mucha juventud, donde posiblemente pudiera haber uso de drogas de alcohol, y no seguir exponiendo tanto al público como a todas aquellas personas que trabajan ahí, como nuestros guardias de seguridad que seguramente estaban y, por supuesto, a nuestros policías que por parte de su rutina obligación de trabajo deben ahí también estar presentes y hacer vigilancia. No estamos en tiempos normales, eso la gente lo debe entender y debemos tomar todas las medidas de resguardo necesarias para evitar este tipo de incidentes», expresó.
En tanto, el senador José Miguel Durana (UDI) manifestó que «la delincuencia y el crimen organizado están fuera de control. El Estado sigue sin capacidad de contrarrestar esta oleada de homicidios y hoy tenemos que lamentar la muerte de un nuevo carabinero, el sargento Rodrigo Puga, quien se encontraba de civil».
«La falta de liderazgo del Presidente Boric y del Gobierno para establecer una política clara y contundente en materia de seguridad nos tiene en este complejo escenario, un laberinto que parece no tener salida y que tiene a los chilenos atemorizados y encaminados a que este año se convierta en el más violento desde que se tiene registros. Al Ejecutivo le queda un año y medio de gestión, y tiene la obligación de frenar el avance de la criminalidad en Chile, o esté será su único y negro legado», resaltó.
«CHILE MERECE VOLVER A VIVIR EN PAZ»
Otras personalidades también salieron a condenar este hecho. A través de X, la alcaldesa de Providencia y carta presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, mencionó: «Nuevamente la familia de Carabineros está de luto. Lamento profundamente el asesinato del sargento segundo Rodrigo Puga y expreso mi más profunda solidaridad con su familia, en especial, sus dos hijos, y con sus compañeros de institución. Esto tiene que parar. Los asesinos deben ser encontrados y encarcelados. Chile merece volver a vivir en paz«.
El aspirante a La Moneda del Partido Republicano, José Antonio Kast, precisó a su vez, que «la estrategia de seguridad del Gobierno fracasó completamente. La renuncia de la ministra Tohá y sus subsecretarios no solo es necesaria, sino que indispensable para generar un cambio radical en la forma de enfrentar esta crisis«.
Finalmente, el alcalde de La Florida y quien también busca llegar al sillón presidencia, Rodolfo Carter, advirtió: «Chile cambió para mal. Seguimos contando asesinatos en nuestro país, ahora el turno fue del sargento segundo de Carabineros, Rodrigo Puga Herrera, el policía número 11 asesinado durante este Gobierno. Tenía 17 años de servicio, una hoja de vida intachable y era un padre ejemplar. Mis condolencias para su familia y Carabineros de Chile». (Emol)
