Críticas de la oposición concitó el Presidente Gabriel Boric al fotografiarse con el gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en el marco de las actividades de despedida del Presidente saliente de México, Manuel Andrés López Obrador.
Este lunes, el Mandatario participó en una cena ofrecida por AMLO a líderes de la región, en el salón de los Embajadores del Palacio Nacional. Allí coincidió con el cuestionado líder del país caribeño y luego compartió registro fotográfico en redes sociales donde se le ve posando con él.
«El Presidente López Obrador ha sido un gran aliado de Chile y una voz amiga para defender principios como la democracia y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Hoy, junto a líderes de la región, nos reunimos en su último día de Gobierno para valorar el rol que ha tenido en consolidar la histórica relación entre nuestros pueblos y que esperamos seguir fortaleciendo junto a su sucesora», escribió Boric en X.
Y agregó: «Gracias a la rica historia de convivencia cultural, comercial y política entre nuestros países, avanzamos hacia una Latinoamérica unida!».
Uno de los rostros de la oposición que recriminó al Mandatario, fue el exabanderado del Partido Republicano, José Antonio Kast. «Por qué Boric nunca habla en contra de la dictadura cubana? Porque es un admirador de Fidel Castro y su legado», señaló en la misma red social, criticando esté «sonriente junto al Dictador Diaz-Canel, violador de derechos humanos!«.
En el Congreso, diputados de la comisión de Relaciones Exteriores también reaccionaron a la aparición de Boric con Díaz-Canel. El diputado del Partido Republicano, Stephan Schubert, formuló que «no solo el Presidente de la República se ausentó nuevamente para ir a otra gira a pocos días de haber llegado de una gira, en medio de una profunda crisis de seguridad en nuestro país, lo que además hizo que se ausentara del cambio de mando de nada menos que del Director General de Carabineros«.
«Está en México, en un país donde también hay narcotráfico como en nuestro país. Podría tal vez haber avanzado en esa materia, haber logrado algún convenio de ayuda recíproca, pero no, se fotografía con el dictador cubano. Ahora entendemos entonces que su omisión ante Naciones Unidas de la nomina de dictadores de Cuba, precisamente respondía a la cercanía ideológica que tiene el Presidente«, acusó.
Y añadió que «debemos recordarle al Presidente que él es representante de Chile y no solamente de su propia ideología. En Chile nosotros respetamos los derechos humanos, condenamos la dictadura de Cuba y creo que no es propio que el Presidente de la República actúe de esta manera porque insisto, él siempre actúa en representación de todos los chilenos, o al menos eso debiera ser».
Su compañera de bancada y de comisión, Catalina del Real, sostuvo que «el Presidente Boric siempre ha tenido una actitud condescendiente con las dictaduras de izquierda, recordemos que se demoró mucho tiempo en reconocer que Venezuela es una dictadura y ha sido lo mismo con Cuba. Y ahora, en lugar de estar en nuestro país coordinando las acciones en materia de seguridad, opta por irse a fotografiar con sus amigos a México y entregar estas malas señales frente a la ciudadanía».
Al respecto, el diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, relevó que «en política sacarse una fotografía no es algo inocuo, y menos se pretende ser referente en democracia y, en paralelo, se pasa con un dictador antidemocrático». Por su parte, el diputado Cristián Labbé, consideró que «pareciera que la decisión del Presidente Boric, de excluir a la dictadura cubana en su discurso ante la Asamblea de la ONU, no fue casual. Por lo mismo, vamos a solicitar a la comisión de Relaciones Exteriores que manifieste su molestia e incomodidad por la actitud del Mandatario, no sólo por esta omisión -a mi juicio- absolutamente planificada, sino que también por haber participado en un encuentro donde estuvo el representante de la dictadura cubana«.
«Es completamente incoherente que mientras el Presidente Boric manifiesta su rechazo a las graves violaciones que se están cometiendo en Venezuela, omita lo que ocurre desde hace décadas en Cuba y, además, aparezca muy sonriente al lado del señor Díaz-Canel. Es absolutamente inadecuado e, incluso, pone en entredicho sus credenciales democráticas», añadió.
Desde el oficialismo, el diputado del Partido por la Democracia, Raúl Soto, desdramatizó la imagen del Mandatario con su símil de Cuba. «El Presidente Boric estaba participando de una actividad de Estado en un país de especial relevancia para Chile, como lo es México. La foto se enmarca en ese contexto, no es ninguna señal política de otra índole». «El Presidente ha sido claro sobre su postura y la del Estado de Chile respecto del régimen Cubano, eso es lo importante. Sin embargo, sería bueno que los asesores del Presidente tomen más resguardos para evitar malos entendidos», acotó.
A su vez, el diputado del Partido Socialista, Tomás de Rementería, destacó que Díaz-Canel «es un Presidente de Latinoamérica, con quien hay relaciones, que además son parte importante de la que podría ser la solución al tema venezolano«. «Me parece que una foto no afecta la opinión que tiene el Presidente Boric sobre varios temas, en defensa de la democracia y los derechos humanos, que vino a ser visible en muchos temas con Cuba, pero acá no hay un conflicto como lo hay con otros países de Latinoamérica», apuntó.
COMISION DE RREE DE LA CÁMARA
Las observaciones parlamentarias sobre la postura del Gobierno respecto al régimen de Cuba, llevó a la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara a enviar un mensaje al Ejecutivo. Este lunes, en una cena de despedida del Presidente saliente de México, Andrés Manuel Lopez Obrador, el Mandatario chileno coincidió con el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, y posó con él para una fotografía de líderes regionales junto a AMLO.
«Gracias a la rica historia de convivencia cultural, comercial y política entre nuestros países, avanzamos hacia una Latinoamérica unida!», escribió Boric en X, compartiendo la imagen. Lo anterior, concitó las críticas de la oposición, donde recordaron la omisión de Cuba en el discurso del Presidente en la Asamblea General de Naciones Unidas. Allí ehxortó a condenar a los gobernantes de Nicaragua, Venezuela, Israel y Rusia, dejando afuera a Díaz-Canel.
«Me parece importante que frente a conflictos que desgarran al mundo seamos capaces de tener una sola posición conjunta los países progresistas. Los derechos humanos, la violación de los derechos humanos no pueden juzgarse según el color del dictador de turno que los viole o el presidente que los viole, se llame Netanyahu en Israel, o Nicolás Maduro en Venezuela, se llame Ortega en Nicaragua o Vladimir Putin en Rusia, se autodefinan de izquierda o de derecha o lo que sea», sostuvo entonces.
Por cuatro votos contra uno – contando con las afirmativas del presidente de la instancia, Vlado Mirosevic (PL) y del diputado Alberto Undurraga (DC)- la comisión aprobó el enviar un oficio a Cancillería manifestando su «inquietud» por la marginación de Cuba en la alocución del Mandatario ante la ONU.
«La comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, en sesión celebrada el día de hoy, acordó oficiar a US. a fin de manifestar su inquietud ante la omisión observada en el discurso de S.E. el Presidente de la República, don Gabriel Boric, durante la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas, quien si bien condenó las violaciones de derechos humanos cometidas por los gobiernos de Nicaragua, Israel, Venezuela y Rusia, olvidó calificar como dictadura al régimen de Miguel Díaz-Canel en Cuba, lo que resulta inconsistente con el enfoque del Gobierno en materia de derechos humanos», se lee en el oficio. (Emol)
