Controversia generó en la Cámara de Diputadas y Diputados la determinación del Gobierno de no renovar la urgencia al proyecto de Ley de Migraciones, que se encontraba en su etapa final de debate previo a su votación en la Sala.
La decisión se tomó en medio de cuestionamientos del Frente Amplio al contenido de la iniciativa, los cuales fueron expresados por el jefe de bancada de la tienda, Jaime Sáez. Esto, pese a que restaba la intervención de sólo nueve diputados antes de iniciar la deliberación.
No obstante, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, anunció que el Gobierno volvió a ingresar la urgencia, a fin de que el proyecto se vote la próxima semana en el Hemiciclo, disipando las críticas surgidas tanto en la oposición como en el mismo oficialismo.
«Respecto al proyecto que actualiza la Ley de Migraciones, se inició su discusión en la sala de la Cámara para su despacho y nosotros ingresamos la renovación de la urgencia y por tanto el oficio se da cuenta mañana y esperamos que se vote la próxima semana», manifestó Elizalde.
Puntualizó que «de hecho, faltan pocas palabras de los que quedaron pendientes de la sesión anterior y esperamos que la Cámara lo despache la próxima semana y que por tanto se vote en Sala».
La renovación se da luego de diversos cuestionamientos surgidos al interior de la Cámara Baja, que incluyeron tanto a parlamentarios de Chile Vamos como del Socialismo Democrático, quienes advirtieron de la importancia de la aprobación de la iniciativa para enfrentar el descontrol migratorio y sus efectos negativos.
De hecho, esta mañana los diputados Jaime Araya (Ind.-PPD), Camila Musante (Ind.-PPD), Joanna Pérez (Demócratas) y Rubén Oyarzo (Ind.) firmaron una carta en la que manifestaron su «máxima preocupación» por la postergación del debate y acusaron al Ejecutivo de «una grave falta de compromiso con solucionar un problema que mantiene activa una crisis que daña la convivencia social en el país y tensiona las relaciones entre la autoridad y la ciudadanía». (Emol)