“Si ella viene, me voy a tener que retirar”, fue la prevención que hizo este martes el diputado por el Región del Maule, Jaime Naranjo, recientemente renunciado al Partido Socialista, en la reunión de almuerzo que sostuvieron ese día los miembros de la bancada PS en la Cámara Baja.
Si bien algunos diputados socialistas ya estaban al tanto de decisión de legislador de dimitir a 33 años de militancia -en señal de protesta a la conducción de la presidenta partidaria y senadora también por Maule, Paulina Vodanovic (PS)-, en la cita él iba a comunicar formalmente sus razones para desvincularse de la colectividad.
El ambiente estaba tenso entre los diputados, por lo que la misma Vodanovic se contactó con algunos miembros de la bancada para expresar que estaba disponible para asistir al almuerzo si era necesario con el fin de limar asperezas.
Sin embargo, a partir de la misma prevención de Naranjo, algunos parlamentarios señalaron que tal vez no era conveniente que ella concurriera, dado que la situación estaba aún candente.
Otros integrantes del comité señalaron que si la presidenta del partido quería estar presente en el almuerzo no se le podía hacer un desaire. Con esa precaución, se acordó que se “sugiriera” diplomáticamente que no era el momento, pero que había disposición de reunirse en otra oportunidad con ella.
Hasta ese minuto, la mayoría de los diputados socialistas estaban por emitir una declaración expresando su solidaridad con Naranjo -quien en el encuentro argumentó que Vodanovic ya tenía una carta para reemplazarlo como candidato a diputado por el Maule Sur-, lamentando su salida de la colectividad.
Finalmente, Vodanovic prefirió no participar, pero pidió no escalar el conflicto. Los diputados accedieron a esa petición, bajando la idea de una declaración pública, pero dando una señal implícita. Por unanimidad, la bancada acordó mantener a Naranjo como integrante, con todas sus prerrogativas reglamentarias, ahora en calidad de independiente.
Aparentemente la situación del diputado no era un caso aislado. En la bancada, al menos cinco de sus 13 integrantes, admiten en privado que hay inquietud e incluso, cierta molestia, con Vodanovic ante la falta de certezas que ha dado la directiva respecto del futuro electoral de los diputados socialistas. Al igual que Naranjo, no todos se sienten seguros de que la senadora apoyará sus reelecciones o eventualmente sus aspiraciones de llegar al Senado.
La diferencia con el legislador del Maule Sur es que conflicto era mucho más evidente, ya que la carta con la que Vodanovic pretende reemplazarlo es conocida: el exconsejero regional, Rodrigo Hermosilla (PS), quien ya admitió en medios locales que va a competir como diputado en el mismo distrito de Naranjo. Por su parte, la misma presidenta del partido admitió que en lo personal nunca se ha sentido apoyada por Naranjo y que ella respaldará las pretensiones de Hermosilla.
Un elemento que alimenta esta incertidumbre es que la misma senadora no ha podido sofocar los rumores de que ella estaría haciendo “turismo electoral”, mirando otras circunscripciones senatoriales en caso de que su elección en el Maule se vea complicada. Las regiones de Tarapacá, Atacama y Valparaíso, son algunas de las zonas que -a juicio de los diputados- seguirían siendo de interés de Vodanovic.
Incluso, en vista de estas especulaciones, también hubo “rumores” la semana pasada de que la diputada Daniella Cicardini (PS) -representante por Atacama, quien está en su tercer período parlamentario, ya no puede reelegirse en la Cámara y es la carta fija para postular al Senado por su región-, también podía renunciar al partido. Esa posibilidad, sin embargo, solo quedó en el “rumor”.
La senadora, no obstante, públicamente ha dicho que solo se postulará por el Maule al Senado -cupo que hoy ejerce ante la vacante que dejó Álvaro Elizalde al ser nombrado ministro- y que sus viajes por el país obedecen a su papel de presidenta de partido, por lo tanto, es normal que visite regiones para reunirse con militantes y apoyar candidatos.
Pese a ello, esta incertidumbre y crispación que existe entre los diputados, además, venía alterada por otro problema: el mal sabor de boca que dejaron algunas “malas apuestas” de Vodanovic para las recientes elecciones municipales y regionales. Los casos de Puente Alto, La Granja, Valparaíso y Copiapó, son algunos ejemplos, donde las cartas apoyadas oficialmente por el PS perdieron, en algunos casos en forma inapelable, incluso en la fase de primarias. (La Tercera)