La decisión del gobierno de Chile de abrir una embajada en la República Islámica de Irán a partir de diciembre es duramente cuestionada por la comunidad judía en nuestro país, por las supuestas implicancias negativas que significaría vincularse al país gobernado desde 1979 por una teocracia islámica, que ha patrocinado el terrorismo.
La nueva sede diplomática chilena corona los acercamientos entre ambos países, cuyo último episodio importante sucedió el 25 de septiembre en Nueva York. Ese día, durante la Asamblea General de la ONU, el canciller Heraldo Muñoz se reunió con su homólogo iraní Mohammad Yavad Zarif, cita en la que ambos jefes de la diplomacia analizaron lo positivo que sería la reapertura de la embajada de Chile en la nación persa, que fue cerrada en el gobierno militar poco después de la caída del Sha Mohammad Reza y la instauración de la Revolución Islámica en 1979, que llevó a los ayatolá al poder.
Uno de los representantes judíos en Chile, el diputado DC Gabriel Silber, le pedirá explicaciones al canciller Heraldo Muñoz por tomar una decisión “inconsulta que no reporta ningún beneficio concreto en términos económicos y de intercambio cultural. Por el contrario, pone en riesgo a los chilenos”.
ATENTADO A LA AMIA
El parlamentario advierte que Irán es un aliado de los gobiernos de Bolivia y Venezuela, países que tienen una política contraria a Chile en los diferendos marítimos y terrestres: “No sabemos por qué abonamos a un socio estratégico de esos países con la apertura de esa embajada”.
Silber agrega que en la investigación del fiscal argentino Alberto Nisman (fallecido en confusa situación aún no aclarada) hay un capítulo chileno en que se muestran evidencias de que el atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en Buenos Aires se planificó desde la embajada de Irán en Santiago. Incluso, ese día, el 18 de julio de 1994, la embajada iraní en Santiago cerró y sacó a todos sus funcionarios del país.
“El informe de Nisman deja absolutamente acreditado la utilización de la embajada de Irán en Chile como una instalación logística para perpetrar el atentado en Argentina, y consigna los desplazamientos de varios diplomáticos iraníes por ciudades como Temuco a objeto de ver eventuales blancos en nuestro país”, dice el diputado DC.
SPONSOR DEL TERRORISMO
El dirigente de la comunidad judía en Chile, el abogadoGabriel Zaliasnik, lamenta la “precipitación evidente” delGobierno de Michelle Bachelet en abrir una embajada en un país “que ha dado muestras de ser un sponsor del terrorismo. En este momento en que el mundo está preocupado por este renovado ímpetu del terrorismo islámico hacia occidente, no sé si es la señal correcta que Chille siga este camino”.
Además, Zaliasnik plantea que el fallo de la Corte Suprema que acoge un recurso de protección en favor de los presos políticos venezolanosLeopoldo López y Daniel Ceballos deja en evidencia que Chile tiene “ciertos deberes de cooperación en materias internacionales”, por lo que debe prestarle apoyo a la justicia argentina en la investigación del atentado a la AMIA.
El abogado dijo que la comunidad judía, de la que es ex presidente, va a presentarle al Gobierno su “preocupación” por la apertura de la delegación diplomática en Teherán, y es categórico en señalar que “Chile le presta ropa a quienes son indagados por uno de los más lamentables crímenes terroristas y le da la espalda a las víctimas, que es el pueblo argentino”.
Zaliasnik se pregunta cuál es el interés estratégico de nuestro país de “tener relaciones con el gobierno de Irán, que ha sido patrocinador histórico del terrorismo”, apoyando a Hamas, Hesbolla y la yijad islámica.
“La política internacional exige consistencia y consecuencia y no quiero estar en el grupo de Venezuela, Bolivia, Irán y Corea del Norte”, concluye.
COMERCIO CHILE IRÁN
El comercio bilateral entre Chile e Irán apenas alcanzó los US$4,1 millones en 2013, el último año del que tiene información la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) de la Cancillería.
Chile exportó al país asiático US$1,8 millones en manufacturas de hierro y acero, US$1,6 millones en lapa peinada, mientras a Irán se le compró US$70 mil en alfombras.
El PIB per cápita de Irán es de US$12 mil, inferior a los cerca de US$20 mil de nuestro país, y las principales exportaciones del país que tiene de líder supremo a Alí Jamenei son el petróleo, el plástico, productos químicos y orgánicos y minerales.