La Municipalidad de Ñuñoa ha pasado un verdadero remolino en cosa de meses. La renuncia de Pedro Sabat y las posteriores polémicas que envuelven al ex alcalde remecieron al Municipio que hoy quiere desmarcarse y desmentir cualquier escándalo que afecte a la nueva administración de Andrés Zarhi.
En ese escenario, el propio jefe comunal salió al paso de cuestionamientos sobre una asignación directa que se pactó con la empresa Solnet, misma firma en la que trabajó años atrás la administradora municipal de Ñuñoa, Sandra Fuentes, y que presentó problemas con la Municipalidad de Providencia cuando Cristián Labbé era alcalde.
“Se hizo porque nosotros teníamos que adjudicar rápidamente ese tema para echar a andar la oficina. Entonces se determinó esta empresa que tenía experiencia y en forma rápida, además que no tenía sentido llamar a licitación por un trabajo que iba a costar 7 millones de pesos”, reconoció Zarhi a La Nación sobre la compañía de software que está a cargo de implementar la “Tarjeta Vecino”.
Solnet firmó el acuerdo con Sandra Fuentes cuando ésta ejerció como alcaldesa subrogante, durante las vacaciones de Zahri. Sin embargo el jefe edilicio se encargó de echar por tierra cualquier controversia por el antiguo empleo de Fuentes. “¿Eso significa que una empresa no podría prestarme servicios si algún funcionario trabajó en el pasado? Estaría atado de manos”, respondió tajante.
“Yo estaba de vacaciones cuando lo firmó, pero estaba con mi visto bueno. Yo estaba al tanto de esto y de hecho yo también recibí a esta gente”, relató el alcalde.
Agregó que “cuando ellos vinieron a presentarnos esto, vi cómo funcionaba y me pareció bueno, y como necesitaba que funcionara rápido, determiné que se contrataran esos servicios”.
Andrés Zarhi también aclaró que no existió “ningún cuestionamiento” de parte de los conejales por este tema. “Fue por hacerlo más eficiente y rápido. Ahora, si me hablan de montos mayores, obviamente habría intervenido”, insistió.
CONCEJALA PS: «TODO EN ORDEN»
En línea con la explicación del militante de Renovación Nacional, la concejala Alejandra Quevedo (PS) declaró a La Nación que “te puedo decir que no hay nada incorrecto ni ilegal ni con actos fraudulentos o que no se ciñan a las normas administrativas. Está todo en orden”.
Quevedo detalló que Solnet está dentro del “Convenio Marco que hace Mercado Público a nivel nacional”. Eso quiere decir que “cada año periódicamente se licitan más de 118 mil productos, para que los organismos públicos no tengan que estar licitando cada vez y puedan adquirir por un catálogo ciertas empresas que están licitadas públicamente”.
“Esta empresa aparece en el Convenio Marco. Es por eso que la Municipalidad puede contratarla inmediatamente”, complementó.
Además la contratación no pasó por los concejales porque “las cantidades de dinero menores a 500 UTM, poco más de 20 millones de pesos, no pasan por el Concejo Municipal”.
Consultada si existió algún cuestionamiento moral ante la labor que desempeñó Fuentes en la empresa hace años, Quevedo indicó que “mi opinión es que la gente igual tiene que trabajar en algún lado. Y esto fue hace como 6 años”.
“Dejar sin efecto una contratación a través del Convenio Marco porque ella trabajó hace unos años atrás, no me parece correcto porque no hay ninguna norma que se rompe. Me parece que cada persona en el Municipio ha trabajado en tantos lados que prácticamente no tendríamos a quien contratar”, finalizó.
